Por Dr. Raúl L. Katz
El año próximo la Argentina entrará en un periodo electoral que se caracteriza por la posibilidad de que la ciudadanía evalúe planes alternativos de gobierno a ser puestos en práctica por quien gane las elecciones. Un plan de gobierno representa, más allá de las medidas específicas para adoptar o la agenda legislativa a seguir, una visión del futuro de nuestro país. En otras palabras, se trata de definir, entre otras cosas, qué tipo de sociedad queremos, cuáles son las aspiraciones sociales y cuál es el plan de desarrollo económico y de cambios de la matriz productiva. En este contexto, la importancia creciente del fenómeno de la digitalización en nuestro país y a nivel mundial requiere que todo partido político proponga un programa de lo que debería hacer en dicho espacio si fuera votado por la mayoría. Este artículo pretende esbozar algunos de los elementos que deberían constituir una agenda electoral para el desarrollo de la digitalización en Argentina.
¿Por qué la digitalización merece un capítulo en los programas electorales?
La digitalización define las transformaciones económicas y sociales asociadas con la adopción masiva de tecnologías digitales. Las revoluciones tecnológicas están marcadas por innovaciones que cambian radicalmente los modelos productivos y generan crecimiento económico y desarrollo social. En tanto proceso socio-económico, la digitalización se refiere a la transformación del contexto tecnológico, lo que modifica las relaciones institucionales mediante la introducción de comunicaciones, aplicaciones y contenidos digitales.
Contrariamente a otras transformaciones tecnológicas (electricidad, ferrocarriles), la digitalización se basa en la evolución de numerosos componentes (semiconductores, redes de comunicación, ingeniería de computación, etcétera), los que deben ser planificados e implementados de manera simultánea. En la medida en que estos cambios ocurren a escala mundial, es imposible mantenerse al margen de esta tendencia. Es más, cuanto más avanzado está un país respecto de este fenómeno, más alto será el impacto económico, político y social de la digitalización. Nuestros estudios indican que un aumento de 10 puntos en el índice de digitalización genera un incremento de 0,81% en el PBI de un país, y una reducción de 0,82% en la tasa de desempleo. Asimismo, la inclusión digital ayuda a elevar el nivel de salario medio de los habitantes, lo que contribuye a reducir el nivel de pobreza de un país.
Asimismo, la digitalización contribuye al desarrollo político de un país en la medida en que cuanto más alto es el nivel de la digitalización, más intensa es la participación política de los ciudadanos, y más elevado es el índice de transparencia que permite a la ciudadanía tomar nota de la acción de los gobernantes.
Para alcanzar un impacto significativo en la economía y en la sociedad, la digitalización debe alcanzar altos niveles de utilización. Los bienes y servicios digitales deben ser asequibles por el conjunto de la población y por las empresas (particularmente pymes). Las tecnologías digitales deben estar desplegadas a lo largo y a lo ancho del territorio nacional de manera ubicua. La accesibilidad debe ser provista por múltiples redes móviles y fijas de voz y de datos. Dichas redes deben proporcionar suficiente capacidad de transporte para entregar un volumen creciente de contenidos a velocidades de acceso que permitan su uso efectivo.
¿Cuál es el estado actual de la digitalización en Argentina?
De acuerdo al índice de digitalización desarrollado por nosotros¹, Argentina ocupa la tercera posición en América Latina (con un valor de 44,09) detrás de Chile y Uruguay. Las áreas de mayor desarrollo de la digitalización en Argentina hasta el momento han sido la asequibilidad (en términos de los precios de telefonía móvil, no de banda ancha), adopción de dispositivos digitales y utilización. Asimismo, en términos de progresos, una de las áreas de más desarrollo en el país ha sido el aumento de capacidad de transporte internacional de redes y la velocidad de redes de banda ancha. Sobre la base del avance de la digitalización desde el 2005, estimamos que esta ha contribuido de manera acumulada en $4,6 mil millones de dólares al PBI de la nación.
Aun así, la Argentina enfrenta un número de desafíos para continuar desarrollando su digitalización. Cuando se compara la digitalización en Argentina con la de los países de desarrollo medio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país enfrenta todavía retrasos en términos del volumen de inversión en infraestructura, velocidad de redes de banda ancha y desarrollo de capital humano. Por ejemplo, la inversión en telecomunicaciones por habitante en nuestro país es de u$s33, mientras que el promedio de la OCDE es u$s156. Aún la media de los otros tres países líderes de América Latina (Chile, Uruguay y Panamá) es de u$s92². En el área de velocidad de banda ancha, mientras que solamente el 36% de las líneas en Argentina ofrecen servicio en exceso de 4Mbps, en Chile y Uruguay este número es de 47.5%, mientras que el promedio en países de la OCDE es del 75%³. En lo que hace a la asequibilidad, si bien el promedio de tecnologías (telefonía fija, móvil y banda ancha) indica un nivel avanzado en términos de precios accesibles al conjunto de la población, Argentina es el país de América Latina con la tarifa mensual de banda ancha fija más alta de la región. Esto resulta en una brecha sustancial en términos de penetración de banda ancha entre los deciles de ingreso 5 y superiores (es decir clases medias y altas) y la base de la pirámide socio-demográfica). Por otro lado, corresponde mencionar que la banda ancha móvil es asequible para el conjunto de la población, excepto en los dos deciles más bajos de ingresos.
En otras áreas relevantes para medir el desarrollo de la digitalización, Argentina muestra un retraso en la tasa de utilización de infraestructura digital (ver cuadro 1).
Cuadro 1. Argentina Vs. Chile: Utilización de Infraestructura Digital
Para resumir, el análisis de componentes del índice de digitalización permite identificar algunos desafíos para Argentina. El país ha progresado a una tasa anual de 56,41% en su índice de digitalización en los últimos nueve años (en el 2004, el índice de digitalización de Argentina era 26,8). Las principales áreas de progreso han sido capacidad de redes (30,60%), por el aumento de velocidad y la capacidad de transporte internacional; accesibilidad (11,38%), por el aumento de la penetración móvil, y utilización (14,44%). Sin embargo, a pesar del progreso, Argentina muestra un retraso en comparación con países líderes de América Latina en inversión, capacidad de redes y capital humano. Por ejemplo, es necesario incrementar la inversión en el sector con el objetivo de aumentar la capacidad internacional de redes y las velocidades de la banda ancha. Asimismo, en el ámbito del capital humano, existe la necesidad de aumentar el volumen de graduados en ciencia, tecnología e ingeniería.
En otra área de desarrollo, Argentina necesita acelerar la implantación de una política tendiente a desarrollar contenidos locales de Internet. La falta de contenidos locales representa una barrera fundamental al desarrollo de la digitalización. La situación actual de contenidos de Internet en Argentina muestra un retraso en el desarrollo de material local con el consecuente predominio de contenidos extranjeros o contenidos extranjeros adaptados. De los quince sitios más populares de Internet en Argentina, nueve son desarrollados en el extranjero o representan meras traducciones de sitios desarrollados en otros idiomas.El análisis de contenidos también muestra un predominio de plataformas de impacto social limitado. Esta situación pone de relevancia la urgencia en el desarrollo de una política tendiente al desarrollo de contenidos locales relevantes.
Implicancias para un programa electoral
Este diagnóstico permite esbozar ciertas directrices para el avance de la digitalización en la Argentina. Desde el 2004, Argentina ha mejorado significativamente su nivel de digitalización. Sin embargo, a pesar de esta transformación, nuestro país se encuentra atrasado no sólo respecto de los países de desarrollo medio de la OCDE, sino también de algunos de América Latina. Este atraso limita la contribución que las tecnologías de información y comunicación pueden hacer para transformar nuestra matriz productiva, impactando asimismo en la calidad de vida y en el sistema político.
El objetivo es apalancar los avances realizados hasta la fecha para posicionar al país en una posición líder en América Latina y entre los países de desarrollo medio. En primer lugar, Argentina debe darse como meta de digitalización el avanzar dramáticamente en ciertas áreas clave (ver cuadro 2).
Cuadro 2. Metas Específicas de Digitalización
Para alcanzar estas metas, se podría considerar la creación de una agencia digital responsable de garantizar el desarrollo del sector. La digitalización requiere la definición e implantación de políticas integrales y coordinadas que no puedan ser asumidas por el regulador. Este no formula políticas, regula. La formulación de políticas del sector debe ser responsabilidad de un solo ente que cubra el conjunto del sector digital. La planeación para el sector debe ser coordinada con todas las áreas del estado que intervienen en el área de TIC. El énfasis debe ser puesto en la solución de los problemas de brecha de demanda (alfabetización digital, accesibilidad, desarrollo de contenidos, etcétera). En este contexto, el Poder Ejecutivo debe asumir responsabilidad y visibilidad en la promoción del desarrollo del sector. El objetivo es crear un marco institucional que provea certidumbre y estabilidad, permitiendo el flujo eficiente de capital público y privado a las fuentes de inversión.
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¹ El índice de digitalización es un índice compuesto calculado sobre la base de 21 indicadores organizados en seis pilares: 1) Asequibilidad (precio de diferentes servicios de telecomunicaciones, lo que determina la posibilidad de adquisición a individuos y empresas), 2) Confiabilidad de infraestructura (nivel de robustez de las redes que transportan información digital), 3) Accesibilidad a las redes (adopción de terminales que permiten a individuos y empresas acceder a las redes que transportan información digital), 4) Capacidad (mide la capacidad de las redes de telecomunicaciones para transmitir volúmenes elevados de información digital), 5) Utilización (adopción de plataformas y cambios en los procesos de negocio, los que indican una asimilación creciente de tecnologías digitales) y 6) Capital Humano (mide el porcentaje de la población económicamente activa calificada para desarrollar productos y servicios digitales).
² Fuente: análisis de datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
³ Fuente: Akamai. The State of the Internet (2014).