Entrevista a Juan Bonora, director de Relaciones Públicas de Huawei en la Argentina.
POR SEBASTIÁN DE TOMA (*)
@sebadetoma
Es uno de los gigantes de las telecomunicaciones de todo el mundo y provee a los principales operadores a escala global distintas soluciones de infraestructura. La compañía de origen chino nació en 1987 y en 2001 desembarcó en la Argentina.
Comenzaron con una oficina muy pequeña, de solo cinco personas, en Puerto Madero. Hoy, 18 años después, ya tienen más de 500 empleados en el país. “Para una empresa como la nuestra es una cantidad bastante elevada”, matiza Juan Bonora, director de Relaciones Públicas de Huawei, durante una extensa charla con Revista Fibra. “Si uno compara con otra empresa del sector, como Telecom, parece poco, pero ellos tienen otros negocios, nosotros nos dedicamos a la venta de equipamiento”, señala.
Este ingeniero salido de la Universidad Blas Pascal y con una especialización en Telecomunicaciones de la San Andrés está en la compañía china desde hace más de 13 años y tuvo un paso previo de dos años en Claro Argentina. Cuenta que las unidades de negocios que tienen tanto a escala global como local reportan al mismo CEO —Ren Zhengfei—, todas son bastante independientes entre sí y manejan distintos clientes.
Sigue la historia local: “La unidad con la que empezamos en la Argentina fue la de venta a operadores, que son Telecom, Telefónica, Claro, Arsat, Telecentro… o sea todos los que ofrecen servicios de telecomunicaciones a un cliente final en el país. A ellos les vendemos todo lo que es la parte de infraestructura de red, todo lo que usamos sin darnos cuenta cuando hacemos una comunicación, desde la parte de centrales y plataformas de tecnología hasta fibra óptica, radioenlaces y radiobases —éstas últimas son las más importantes en volumen— de 2G, 3G y 4G y ya estuvimos haciendo pruebas de 5G en el último tiempo”.
Otra de las unidades de negocio de la firma en el país es relativamente nueva y se dedica al segmento Enterprise. “En esa unidad de negocios vendemos a clientes corporativos que no son operadores, ahí entrarían empresas como el banco ICBC, Coto, YPF, en diferentes verticales y gobierno: todo el nivel de municipalidad y nacional”, señala y sigue: “Y ahí dentro, en empresas, están las distintas verticales: e-education, e-transportation, e-governance, finanzas, energía, todas esas verticales que son atravesadas por soluciones tecnológicas. Algunas de estas soluciones son compartidas como el wifi que necesitás tanto en un banco como en una escuela, así como las distintas soluciones: el networking, desde cableado estructurado, switcher, router más el wifi; después los servidores y el storage así como la comunicación unificada, que es equipamiento para hacer videoconferencia y las llamadas de internos. Allí se incluye también lo que es seguridad con cámaras y servidores de análisis inteligentes de imágenes”.
Bonora además hizo un balance de los últimos años en el negocio de las telecomunicaciones, lo que se viene respecto a un esperado reordenamiento del espectro para el 5G y las perspectivas de la empresa para el futuro, Trump mediante.
Se acaba de dar un cambio de gobierno y es un buen momento para hacer balances. ¿Cómo cambiaron los negocios de las telecomunicaciones en el país en relación con otros verticales relacionados a la tecnología en estos últimos años, de 2001 a esta parte?
No hay una generalidad, nos hemos movido al ritmo de la industria. Los grandes cambios estuvieron atados a cada nueva tecnología o cuando aparecía nuevo espectro disponible. En 2001, estábamos vendiendo las primeras radiobases en 2G; después vino el 3G, que fue una puerta de entrada a grandes operadores como Telecom; a continuación, apareció el 4G, ahí crecimiento un montón y ganamos mucho market share en la Argentina. Con el 4G el crecimiento fue muchísimo porque como desde el 3G ya teníamos una penetración grande, nuestras soluciones desde la parte inalámbrica permiten hacer el crecimiento muy simple de una tecnología a otra, a veces simplemente cambiando el software. Y con el 5G ahora haciendo pruebas, creemos que va a ser algo que va a impactar muchísimo.
No es que se haya notado una enorme diferencia entre un gobierno a otro y la verdad es que nosotros eso no lo tomamos demasiado en cuenta, nos enfocamos en lo que el operador final quiere y le seguimos el paso. Como te decía, desde el 2001 hasta ahora hemos trabajado con distintos gobiernos y la verdad es que con todos hemos podido seguir creciendo.
¿Hubo más negocios del lado de los gobiernos en este último tiempo? ¿O el foco fue el segmento Enterprise?
Es difícil analizarlo en la Argentina porque Enterprise, que es la que le provee a los gobiernos, es una de las unidades de negocios más nueva y está en franco crecimiento. La comparación entre años anteriores no te deja ver en claro si es porque el gobierno compró más o porque nosotros no teníamos la penetración anterior. Hubo mucha venta de la parte de servidores y storage, hubo mucha venta de la parte de cámaras de seguridad y mucha venta de la parte de networking, también algunas soluciones de fibra óptica FTTH.
Mencionaste el 5G. En la Argentina por el momento solo se habla de pruebas por parte de los operadores. ¿Cómo esperás que se dé el ingreso en el país? ¿Llega el año que viene o recién en 2021?
En la Argentina hacen falta dos pasos primordiales: uno, tener el espectro disponible para desplegar el 5G y eso le corresponde al gobierno; dos, que el operador decida hacer la inversión cuando le cierre un modelo de negocio. En orden de tiempos, creo que se pueden ir avanzando en las dos cosas, es decir, se va estudiando el negocio en sí y a la vez se aplica por espectro, pero sin duda que vos no podés lanzar en servicio comercial una red sin tener el espectro disponible. Se está pensando, de acuerdo con lo que nosotros hablamos con el gobierno y con los operadores, que lo más probable para el 5G sea la utilización del espectro de 3,5 gigas, es la que más se usa a escala global.
Eso va a implicar un reordenamiento del espectro.
La división de a 25mHz uplink, más 25 downlink, —que es lo que quieren hacer ahora— parece muy cortado para lo que nosotros recomendamos, que son entre 80 y 100 mHz continuos. ¿Se puede utilizar lo que tienen hoy si lo asignan para móvil? Sí, se puede. Lo que nosotros recomendamos técnicamente es que sería mucho mejor si se pudieran tener espacios más grandes y contiguos de frecuencia, para lo cual sí, claro, se requeriría una especie de barajar y dar de nuevo.
¿Afectó en la Argentina la situación de la empresa con los Estados Unidos —el gobierno de Donald Trump la incluyó en la “lista negra” por supuesto espionaje—?
No, estábamos muy bien preparados para que una cosa así pudiera venir; de hecho, para lo que es en la parte de 5G, el impacto fue prácticamente nulo, salvo las presiones que ellos metieron en algunos países. Entendemos perfectamente que, si hay algún país que no nos quiere comprar, bien, que no nos compre, no es un gran impacto. Es más, lo que dice nuestro fundador en varias de las entrevistas que ha dado últimamente es que nosotros estamos viendo que, lamentablemente, parece que hay un impacto más grande en las empresas de los Estados Unidos a las que le prohibieron vendernos, que el impacto que llegamos a ver nosotros mismos, en Huawei a nivel global. A nivel Argentina, obviamente que todas esas noticias generan preocupación, pero vamos con nuestros expertos técnicos y gente del área comercial para sacarles a los clientes que consultan cualquier duda.
¿Cómo se viene el año que viene?
Somos un 100 por ciento dependientes de lo que hacen los clientes finales y los que más impacto tienen son los operadores grandes como Telecom, Telefónica y Claro. De acuerdo con lo que nosotros vemos, se va a seguir haciendo una inversión bastante fuerte en la parte de la tecnología celular porque hay que seguir cubriendo más zonas geográficas. También vemos que va a haber un despliegue muy fuerte, y esto es para varios años de despliegue de FTTH a nivel nacional. 
De nubes eléctricas
Fuera de esas unidades de negocios que mencionó, las de los operadores y Enterprise, están las de los teléfonos celulares que por el momento no están en los planes de la filial local. Sin embargo, sotto voce, hay fuentes del sector telco que esperan novedades en los próximos meses. Pero además hay otras dos unidades nuevas, la de inversores para plantas de energía solar, que hace algunas semanas presentaron en Jujuy, y el servicio de nube.
Allí se hizo el lanzamiento de una planta a más de 4000 metros a nivel del mar, la más alta de toda Latinoamérica, ubicada en el Parque Solar Cauchari —construido con financiamiento del Banco chino Eximbank (Export-Import Bank of China), y pertenece a la empresa de energía y minería provincial JEMSE, cuyo proyecto fue adjudicado durante la Ronda 1 del programa RenovAr—, que generará electricidad para 260 000 hogares. Huawei aportó 6648 inversores; se trata de equipos que convierten la energía generada por los 965 000 paneles solares ubicados en la Puna jujeña.
“Fuimos el único proveedor de la parte de inverters, el equipamiento para pasar de la energía continua a la alterna de las plantas de energía solares. Y a la vez estamos trabajando en distintos proyectos de toda la parte solar de distintas provincias como San Juan, Catamarca, entre otras”, destaca Bonara.
¿Cómo están trabajando lo cloud?
La venta en sí la hacemos a través del partner que diga: “Tengo un proyecto para ofrecer servicio de nube”, lo trae, lo declara y se habla con ellos para seguir adelante lo que es la parte comercial. Eso en lo que es nube privada, que construimos para un cliente en particular. En lo que es nube pública, en este momento estamos con equipamiento en un edificio de Telefónica y desde ahí ofrecemos todos los servicios.