«El acceso es una obligación»

Entrevista a Ariel Graizer El presidente de la Cámara Argentina de Internet, el Ing. Ariel Graizer, brinda un

Entrevista a Ariel Graizer

El presidente de la Cámara Argentina de Internet, el Ing. Ariel Graizer, brinda un panorama de las estructuras de acceso a la red que existen en el país, describe cómo se conformaron y cuál es su futuro.

¿Cómo funciona internet? ¿Qué hay detrás del mágico encanto de conectar distantes puntos del globo en apenas segundos? ¿Qué actores hacen esto posible? ¿Con qué motivaciones e intereses? Redes, conectividad, capacidad de transmisión, propiedad descentralizada, desarrollo de la infraestructura y evolución de costos, son algunos de los temas que aborda Ariel Graizer para dar su punto de vista respecto de cómo se articula el tráfico en Argentina y el rol que juega su organización en ese proceso.

Graizer preside el consejo directivo de CABASE, la cámara nacional que agrupa a gran parte de las empresas de servicios de internet que operan en el país. Pionera en la generación de estructuras que favorezcan el tráfico de datos en la red de redes, CABASE inauguró en el año 1998 el primer punto de intercambio de tráfico nacional de datos (NAP) en Buenos Aires y en el año 2009 hizo lo propio en Neuquén. Actualmente, lleva implementados diez NAPs a lo largo del país y está por inaugurar otros tres nuevos puntos de conexión neutral que permiten un intercambio de tráfico bajo un esquema eficiente y de bajo costo entre sus miembros.

¿Qué es un NAP y cuáles son las diferencias y similitudes entre los NAPs que administra CABASE y otros modelos?

Un NAP es un punto de intercambio de tráfico. La sigla hoy más difundida en el mundo es IXP, internet exchange point. Cuando nosotros empezamos en Buenos Aires, hace 16 años, no existía la sigla IXP, entonces se llamó NAP, que es network access point. Un punto de intercambio de tráfico es aquel donde los distintos operadores de redes de internet pueden tener un lugar donde hacer intercambio de tráfico con otros operadores de redes. Se entiende internacionalmente un operador de redes como aquel que tiene una ISSN, International Standard Serial Number, que es un número autónomo de red, un conjunto de direcciones que le permiten operar una red. En el mundo, los modelos se distinguen en: privados o públicos, con fines de lucro o sin fines de lucro. El de CABASE, en realidad los de CABASE —porque ya tenemos doce—, son sin fines de lucro. Nosotros tuvimos que hacer algo que en algunos países no existe y que en algunos países lo están empezando a hacer, como en Brasil.

Brasil tiene más puntos de intercambio que nosotros —en Brasil se llaman PTT, “ponto de troca de tráfego”— y no están interconectados entre sí, a diferencia de los nuestros. Sin embargo, en Brasil, el ministro anunció meses atrás el plan de interconectarlos, por lo cual van a ir hacia nuestro modelo. La diferencia con Argentina es que acá no hay un dueño, sino que todos son dueños al integrar CABASE. Los de Brasil están fondeados por el gobierno, por un comité gestor. Es un sistema multistakeholder muy parecido al que hay en el resto del mundo. En el comité están representados el gobierno, la academia y el sector privado.

Por lo que nos dice, hay cuatro combinaciones de NAPs posibles: público, privado, con fines de lucro y sin fines de lucro. ¿Cuál es el de CABASE?

El de CABASE es público-gratuito. No tiene un dueño, todos los miembros de la cámara son dueños de una parte. En el otro extremo están los privado-onerosos, que son los modelos que hay en Chile o en Estados Unidos.
En esos casos, ¿cómo funcionan los intercambios?

Una empresa construye la estructura, vende el servicio, consigue el tráfico y cobra por el servicio de conseguir el tráfico.
Cuando el intercambio de tráfico es público, al estilo del NAP CABASE, ¿cualquier miembro de CABASE tiene la posibilidad de acceder a todos los puntos de intercambio de ese NAP?

No tiene la posibilidad, está obligado. Para poder intercambiar tráfico con alguien tenés que hacer lo que se llama un acuerdo de peering. Es posible hacer acuerdo uno a uno, como funciona en lo que son privados con fines de lucro, u obligatoriamente uno contra todos como en CABASE. Nosotros, en ese caso, obligamos a no filtrar a la vez que medimos calidad de servicio. Con lo cual cada miembro está obligado a poner todo su tráfico, a no filtrar a nadie y está comprometido con una calidad de servicio. Todos los que firmamos el mismo documento estamos comprometidos con esas reglas. Nadie en este caso puede sacar los pies del plato. Si los saca, se tiene que ir.

¿No hay conflicto entre grandes y chicos?

Esto lo fundamos en 1998, que fue el NAP de Buenos Aires. Hasta el 2004 veníamos bien y todos los que vendían y tenían red en Argentina eran parte de CABASE. En el 2004, Telefónica y Telecom decidieron irse porque no estaban de acuerdo con cumplir con las calidades que les obligábamos, ni con cumplir con el intercambio entre todos. Dijeron: “no hacemos intercambio gratuito, de ahora en más cobramos”. También se fueron Insat y una empresa del Grupo Clarín, que finalmente volvió a la cámara años después.
¿Qué pasa con todos los IP que no están dentro del intercambio de CABASE, concretamente los de Telefónica y Telecom?

Algunos de los que están en CABASE contratan el acceso a la red de Telefónica y Telecom, y otros se conectan a ellos por afuera. O sea, irán a alguna otra red de afuera y de allí se conectan. Yo, por ejemplo, tengo una pequeña PyME y le pago un enlace muy caro a Telecom, porque mis clientes “no soportan no ver rápidamente a Telecom”, es decir, necesitan que no haya un salto. Otros deciden no comprarle y su opción para conectarse a la red de Telecom es ir, por ejemplo, a Estados Unidos y volver.

El tema es que en el 2004 la situación era una y ahora es otra. Hoy la cantidad de clientes usuarios que hay de este lado hace que en cantidad de abonados finales seamos más que ellos dos por separado. De hecho, creemos que hoy dentro de la red de CABASE hay más del 60% del tráfico de internet de la Argentina. Esto lo dijo un coreano de la firma Samsung que nos estaba buscando con el objetivo de poner un servidor para el contenido de Samsung, dentro de la red de CABASE, con el software de descarga de aplicaciones para celulares, tablets y esas cosas. El decía que, en los estudios que había hecho, el 60% de las descargas de Argentina venía de la red de CABASE.

Aparte de CABASE, de Telefónica y de Telecom, ¿hay algún otro actor relevante que brinde intercambio de datos?

Bueno, convengamos que todas las grandes redes tratan de hacerlo. Sin embargo existen varias redes: Telefónica y Telecom, Sílica, Global Crossing son redes distintas, las hay internacionales o nacionales. Todos brindan intercambio de datos, no pueden no hacerlo. Algunos, como Telefónica y Telecom, deciden un acuerdo entre pares, por ejemplo uniéndose y cobrándole a otros, inclusive a grandes, nacionales e internacionales. Para ilustrarlo, cuando vino Netflix a establecerse en Argentina, Telefónica y Telecom le propusieron cobrarle 150 dólares el mega y Netflix no aceptó. Discúlpenme que lo explique así, pero eso fue lo que le pasó. Ellos dijeron: “en Argentina nosotros somos monopólicos, hacemos lo que queremos”. Todos los demás estamos en otro lugar intercambiando tráfico de esta forma.

Del 2004 al 2009 dejamos de tener un solo NAP, que fue el de Buenos Aires, y empezamos con un proyecto que llamamos “la federalización de la banda ancha”. En 2009 comenzamos con el proyecto de estudiar cómo llevar las mismas condiciones de Buenos Aires al resto del país: el primero que se abrió fue Neuquén y, desde ese momento hasta la actualidad, cambiamos las condiciones del mercado.

¿Una baja del precio de internet?

Muchísimo. Por ejemplo, en Neuquén, un mega de internet mayorista valía 1800 dólares, hoy vale 29.

¿Esa disparidad se explica sólo por el monopolio?

Se explica porque la cara del cliente define el precio para el monopolio. Hoy no pasa eso porque todo el mundo sabe lo que estamos haciendo con los NAPs de CABASE. Los precios y las condiciones son públicos. Por ejemplo, hace unos meses estuvimos en Paraná y anunciamos que abríamos un NAP en Paraná. Antes del anuncio, el mega valía 300 dólares e inmediatamente después del anuncio, Telecom salió a ofrecer a la misma gente que le estaba vendiendo 300 dólares su servicio a 29.

Imaginate la reacción del prestador de internet que estaba pagando eso “solamente porque CABASE vino y anunció esto, me bajaste el precio, ni siquiera está conectado y ya tengo el beneficio”. Los quieren matar.

¿Cómo acceden los miembros de CABASE a la red de Telefónica y Telecom?

Algunos le pagan como te contaba. Otros le pagan menos a otras redes, pero tienen el costo del retardo, a veces tienen algún otro servicio más. Por ejemplo, Level 3 le ofrece a prestadores de internet en Argentina el tránsito de Telefónica y Telecom sumado a una parte del tránsito IP internacional. Nosotros decimos que eso está mal, que es como comprar y vender sardinas y no hacer internet. Internet es una suma de tráficos distintos y, cuando te asociás a un NAP, de lo que te das cuenta es de que empezás a tener cuatro tipos de tráfico distintos y el precio que pagás es la sumatoria de esos cuatro tráficos, lo que hoy esa sumatoria da más o menos un total de 29 dólares.

¿Cuáles son esos cuatro tráficos?

El tráfico local, que se intercambia dentro del NAP. El tráfico regional, que relaciona a otros NAP. El tráfico que traen los grandes contenidos, que se distribuyen dentro de la red, más todo el tráfico internacional. Dentro de ese tráfico internacional, están incluidos Telefónica y Telecom para nosotros. Todo eso es un solo producto, que vale tanto, y listo. Con esa desagregación en la fórmula, hemos logrado bajar los precios terriblemente.

Forman parte de los NAPs también jugadores como Google o Youtube, ¿cómo funciona eso? ¿Todo lo traen de afuera? ¿Replican su servidor?

Todo, pero no replican su servidor exactamente. Nosotros lo que no queremos es que el tráfico de una región salga de la región, ese es un principio. No tiene sentido llevar el tráfico de una región a otra para volver a entregarlo, entonces obligamos a las grandes empresas internacionales a definir el tráfico de Argentina. Si nos quieren entregar gratis el tráfico de otro lado, bienvenido sea. Algunos como Google o Antel —la empresa de telecomunicaciones uruguaya— nos entregan todo su tráfico y se llevan todo. Otros, como Level 3, no nos entregan todo el tráfico que tienen en Europa y en Estados Unidos de forma gratuita, sino que nos ofrece su tráfico de Argentina.

¿Cómo accede, por ejemplo, Telecom al tráfico de CABASE?

Por el enlace que pagan los socios de CABASE cuando se conectan a Telecom. Cuando nos dan su tráfico, ellos se llevan el nuestro a su vez.

¿Eso por qué?

Porque es un abuso de posición dominante, regulatoriamente hablando. Lo tenemos denunciado en la CNC.

¿Cómo se relaciona eso con lo que mencionabas sobre el 60% del tráfico que tiene CABASE?

Antes era uno a uno, mi PyME contra Telecom. Ahora son doscientas organizaciones agrupadas contra uno. Pero todavía no llegamos a la instancia de decirles “no te pagamos más”. Todavía no lo logramos, pero es un futuro posible. Las cosas van cambiando. En el 2004, cuando se produjo la ruptura, tenías que tener sí o sí un enlace con uno de los dos porque sino las cosas no funcionaban. Hoy no es tan así y hay muchos que deciden verlos a los dos por afuera, y la latencia, el tiempo que tarda en llegar de un lado al otro, es soportable.

En el caso de Level 3, que es un trier 1, vos contabas que la forma de intercambiar tráfico no es la misma que la de otros operadores como Antel o Google. ¿De alguna manera no reproduce lo que hacen las telefónicas, al entregar una parte y no todo?

No, para nada. Hay muchas normas que regulan la forma en que nos relacionamos en internet. Las normas se llaman RFC, request for comments, que en internet son como las reglas. En internet, cuando hay un problema, se hace una RFC y un grupo de ingenieros busca solucionarlo. Eso lo hace una organización que se llama IETF.org, es el grupo de ingenieros que hace que funcione internet. Es un grupo libre de ingenieros de cualquier lugar del mundo y es gratuita, como la mayoría de las cosas en internet. Lo que hay que hacer es participar y ser coherente con lo que se discute, así es como se gobierna internet.

Originariamente el problema que me planteás se resolvía a través de un mecanismo definido en Estados Unidos, donde nació internet, que determinaba diferentes niveles: trier 1, trier 2, etc, pero estaba viciado comercialmente porque era “norteamericano” céntrico. En 1996, cuando Estados Unidos decide no gastar más plata en el mantenimiento de internet, comienza un proceso para armar las distintas estructuras con el fin de construir una gobernanza de internet. Desde ese momento hasta ahora, parte de esa estrategia fue el tratar de romper esa estructura por niveles. Además, lo que se pudo lograr siete años atrás es que para conseguir direcciones IP —el recurso escaso de la red que generaba el mecanismo de dependencia en capas— sólo alcance con justificar que te vas a conectar a un punto de intercambio de tráfico. Sin embargo, existen grandes empresas que siguen ofreciendo vender grandes intercambios de tráfico, pero ya no hay una dependencia por niveles como existía. Internet funcionaba y funciona a través del intercambio de datos, la diferencia está en que algunos, para intercambiar, te obligan a pagar y otros, no. Si yo no quiero pagar para acceder a Telecom, tendría que salir por mi enlace a Level 3 y verlo desde una página de la que está colgado Telecom. En ese caso no pagaría, pero mi servicio sería más lento.

Hay algunas posiciones que sostienen que los modelos de acceso por pago fomentan y favorecen las conexiones entre redes. Esto desde el punto de vista del ISP, de algunos operadores que entienden que el pago es el que sostiene el desarrollo de la infraestructura.

Yo creo que es al revés. El desarrollo de no pagar genera más tráfico y ese es el caso de CABASE. Lo que me planteás está bien en la teoría, pero cuando el tráfico de Buenos Aires a Rosario sale siete veces más que el tráfico de Buenos Aires a Miami, eso no tiene lógica. No explica lo que me decís, sino que refleja un abuso monopólico. Explica que en Buenos Aires-Miami hay competencia y un precio regulado, y en Buenos Aires-Rosario hay y se fija el precio que se quiere. ¿Por qué el precio del mega mayorista entre Buenos Aires-Miami cuesta entre 12 y 15 dólares, y a Neuquén o Paraná valían 300 dólares? Sería al revés respecto de las distancias del tendido de la estructura de fibra óptica. En CABASE se paga por el acceso, todos pagamos, pero desagregamos los costos como correspondía y estamos pagando lo que realmente vale.

Si uno lo compara con otras grandes ciudades de Latinoamérica, ¿el mega en Buenos Aires es más barato o más caro?

Hoy el mega en Buenos Aires está a un precio muy lógico dentro de Latinoamérica, más barato que en otras ciudades. Con San Pablo estamos en valores similares, Santiago es un poco más caro y La Paz muchísimo más barato. Ese precio se define de acuerdo a tu esquema de intercambio de tráfico: cuantos más proveedores de intercambio tengas, el costo baja.

¿A partir de la existencia y el crecimiento de CABASE se modificó el precio del acceso internacional a la Argentina?

Claro, muchísimo. Se bajó mucho. De hecho, cuando se empezó con la desagregación de tráfico, el tráfico internacional estaba a 100 dólares y ahora está en treinta y pico de dólares. Los mayoristas carriers internacionales ahora saben que en Argentina van a negociar con muchos proveedores.

En CABASE conviven Google, Afip y PyMES ¿Cómo es esa gestión?

Esta cámara está dirigida por una mesa ejecutiva chica, integrada por representantes de cinco PyMES y una mesa directiva más grande de doce empresas donde ya no son todos PyMES y no todos son nacionales, como el caso de Google. Lo que tenemos definido es que cada grupo tenga un voto más allá de su tamaño, con lo que nos garantizamos que las PyMES sigamos manejando esto. Somos 150 PyMES y sólo hay seis de los otros actores. Primero es esa regla, es una cámara argentina manejada por PyMES nacionales. Por otro lado, eso explica también por qué muchos quieren entrar, aunque no participen tan activamente en su gobierno. Explica por qué se nos unió la AFIP, que antes pagaba más de cien dólares el mega y ahora debe estar pagando menos de uno su tráfico. Como te dije, nada es gratis, pero en CABASE se pagan por los costos de la estructura y el mantenimiento. El esquema implica manejarse con un sistema parecido al de un consorcio y sus expensas, pero en lugar de pagar por el metro cuadrado se pagan los puntos NAP de conexión. Todos pagamos como mínimo dos metros cuadrados y después en función de lo que tengas se paga otro precio en metros cuadrados para repartir los gastos. CABASE, como organización sin fines de lucro, tiene la obligación de que todo lo que la exceda lo tiene que volver a reinvertir sin que haya ganancia. El objetivo de CABASE es desarrollar el tráfico de internet, la disminución del precio es una consecuencia de la política que llevamos adelante hace 16 años. No inventamos la pólvora, estamos llevando los estándares internacionales acá adentro y los respetamos ciento por ciento.

Imaginemos de los cien pesos que pago yo en mi casa por internet, ¿qué porcentaje ocupa el intercambio de datos y qué otro se explica por otros costos?

Como todo negocio, cuanto más volumen mejor funciona, o más complicado estás en los números. Tus casos de intercambio de tráfico no deberían superar el 16% de tu costo total. Cuando vos estás solo en Santiago del Estero y le comprás a Telecom, hoy tu costo es del 90% o más. En los estándares internacionales no supera el 12% o 16%, el resto es desarrollo y mantenimiento de infraestructura y objetivos comerciales. Los impuestos en Argentina tienen un componente alto.

En el interior del país hay casi 2500 ISP wireless. Un ISP wireless, que está absolutamente fuera de la norma, es una empresa de tres personas: dueño, antenista y operador. Esos sobreviven vendiendo internet de 1 mega de ancho de banda inalámbrico a 120 pesos por abonado y con un promedio de 100 abonados. A estos les cambia la vida sustancialmente cuando los identificamos y contactamos. Pasan de estar a la sombra, comprando 10 megas de ancho de banda, a obtener 100 megas por el mismo precio o menos. Lo que pasó y pasa es que no le cambian el precio a su servicio, siguen cobrando lo mismo, pero el mega que entregan al cliente es de mucha mayor calidad. El tipo paga lo mismo, pero vive tranquilo. Ya no lo llaman para quejarse constantemente porque no le anda el servicio o está congestionado.

¿Cuándo se generó el primer NAP en el interior y cómo sigue la federalización de la banda ancha?

El primer NAP fue en el año 1996 en Buenos Aires. El segundo fue el de Neuquén en el año 2009. La distancia entre los dos tiene que ver con varios factores. Este es un proceso largo, el de Buenos Aires y el de Neuquén tardaron un año en “salir andando”, el de Paraná va a tardar un par de meses. Pero también tuvo que ver con decisiones políticas de CABASE, con que el reclamo de abuso que hubo de varios actores en el interior del país era muy grande y decidimos llevar este proyecto a otros lugares para tratar de solucionar ese reclamo. Cuando hicimos esto, no existían Conectar Igualdad, la red, el decreto, ni nada de eso, y nos fuimos arreglando como pudimos. Ojalá algún día ARSAT sea la herramienta que usemos todos para resolver eso y esto sea una estructura más dentro de todas las redes que hay. Por ahora somos lo que hay.

 

 

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