“Si vos te convertís en monopólico, te va a regular Defensa de la Competencia”

Entrevista a Miguel de Godoy, titular del Ente Nacional de Comunicaciones. Por Carolina Martínez Elebi. En un año

Entrevista a Miguel de Godoy, titular del Ente Nacional de Comunicaciones.

Por Carolina Martínez Elebi.

En un año de mucho movimiento en el mercado de telecomunicaciones, que intenta hacerse lo más convergente posible incluso antes de que se sancione la nueva ley, el titular del ENACOM habló con Revista Fibra sobre los primeros meses de su gestión, la situación del Grupo Clarín, los operadores móviles virtuales, la reorganización del espectro y de la actual y la futura regulación en un escenario que se mueve permanentemente.

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¿Qué balance hacés de estos primeros meses de la gestión y qué proyectás para el próximo año?

La primera parte de la gestión fue un periodo de adaptación. Primero, por la convergencia que se decidió tener de los dos entes1, que a pesar de tener un eje en común tenían dos formas muy disímiles de trabajar. La radiodifusión se manejaba de una forma un poco más lenta o más antigua, y en las telecomunicaciones era todo un poco más avanzado. Fundamentalmente, lo que se hacía era muy coyuntural, lo que nos llevó a tener que trazar un cronograma como país.

Primero, costó tratar de encontrar y ensamblar un mundo en el otro para unirlos. Había mucho pendiente. En el AFSCA, había alrededor de 25 mil expedientes atrasados y en el AFTIC, alrededor de 50 mil. Es cierto que muchos de esos expedientes del AFTIC tienen que ver con reclamos de usuarios por mal funcionamiento de las líneas, por eso son tantos, y en el AFSCA, la mayoría tiene que ver con pedidos de licencias, pero había un atraso general. A la vez, tuvimos que ponernos a la delantera de todo lo que estaba pasando.

Algunos desafíos son que, mientras vamos proyectando hacia futuro, también tenemos la coyuntura, que en un momento fueron temas como la compra de Nextel; la venta de Telecom; o los operadores virtuales móviles (OMV). Todas fueron cosas que tuvimos que ir acomodando en el día a día, mientras se publicaba el DNU 267 y teníamos una audiencia en la OEA.

Por otro lado, empezamos a dialogar con los distintos actores, que también nos llevó mucho tiempo. Fuimos charlando con cada uno, escuchándolos y conociendo cuál era su visión de cada cosa. Cada uno tiene sus necesidades, sus pro y sus contras. Eso fue más o menos lo que pasó en los primeros seis meses.

¿Cuál es el escenario actual en cuanto al sector audiovisual, las telecomunicaciones y la convergencia?

En cuanto a lo audiovisual, ahora estamos con las licencias que habían quedado atrasadas, todo lo referido a la Televisión Digital Terrestre (identificada con la sigla TDA, por Televisión Digital Abierta), a cómo vamos a encarar el apagón analógico y, siempre un tema que es fundamental, la convergencia. Tenemos que ver qué va a pasar de acá a dos o tres años, con el ingreso de nuevos jugadores.

Después, hubo varias cosas que acomodar, como es el caso del espectro. El espectro es una especie de gallinero donde cada uno se había acomodado donde le asignaban. Pero como no era convergente todo esto, el AFSCA te asignaba una parte del espectro para una cosa y el AFTIC te asignaba otra parte del espectro para otra, entonces se mezclaban los radiodifusores con la televisión digital o con las telecomunicaciones. Todo eso había que reacomodarlo. Se había hecho una licitación de espectro para 4G, que tampoco tenía un funcionamiento óptimo, sino más que nada deficitario, a veces por falta de espectro, o por falta de inversión o por falta de interés. Me parece que había fallas tanto del Estado como de los privados, pero estaban más pendientes de ver quién tenía la culpa que de resolver el problema. Para ir acelerando esto, fuimos charlando con cada uno de los actores y le dimos prioridad a limpiar la banda del 700.

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¿En qué estado está actualmente esa parte del espectro?

Todavía quedan algunos en esta banda. Pasó algo curioso, porque se planteó que los que estaban en la banda del 700 tenían dos años para mudarse a otra parte del espectro, sin importar a dónde, y el costo lo pagaba el que estaba en la banda del 700. Muy desprolijo. Cualquier normativa del mundo dice que, en un caso así, la mudanza corre a cuenta del oferente. Entonces, tuvimos que buscar un lugar a donde se pudieran mudar, hablar con cada uno de los involucrados y llegar al acuerdo de poner 90 días de plazo para que todos pudieran migrar al lugar que encontramos en la banda del 600. Incluso, algunos grupos tuvieron que ceder una parte del espacio, con buena voluntad de cada uno. Con los más chicos del interior fue más fácil, porque había más lugar y no había tanto espectro ocupado, pero con los que ocupaban el AMBA fue un poco más difícil la discusión. Ahora, nos queda seguir ordenando las otras bandas restantes. Tenemos que ver el plan técnico de televisión digital, dónde está saturado el espectro, entre otras cosas.

Si tuvieras que definir cuál es la política de ENACOM para el uso del espectro, ¿cuál sería? ¿Cuáles son sus prioridades?

El mundo ya está avanzando hacia el 5G y nosotros todavía estamos en el despliegue del 4G. Ante la modernización y los avances de los equipos, la televisión empieza a comprimirse más y empieza a quedar libre más banda de espectro. Todo va a ir concatenado. Vamos a tener que ir buscando lugares para ir encaminándonos hacia el 5G y el apagón analógico va a permitir que quede una banda de radiodifusión libre en el espectro. El desorden también te ocupa lugar del espectro, por eso hay que reacomodarse.

¿En qué situación está el despliegue del 4G?

La primera etapa fue casi del todo cumplida, pero como tanto desde el Estado como desde el sector privado había algunos pendientes, estamos intentando ajustar eso para evitar más atrasos. Por ejemplo, iba a haber todo un despliegue que tenía que estar listo con la banda del 700, pero como va a demorar 90 días, las empresas piden prórroga para terminar en ese plazo.

Después, hay una parte que tiene que ver con el despligue de antenas, porque en algunos lugares hay más facilidades que en otros. Hay una amalgama de conflictos en torno a la instalación de las antenas. En muchos casos, los habitantes de un lugar se oponen a tener antenas porque existe el mito de que contaminan; en otros casos, el intendente dice que no; y, en otros, no se hace porque les cobran tasas altísimas por la instalación o porque los intendentes ofrecen lugares para la instalación que están alejados del centro de la ciudad, entonces no sirve para las comunicaciones. Pero, sobre todo esto, también creo que las compañías tienen una gran responsabilidad porque, siendo los mayores interesados, no se encargaron de hacer una buena difusión para informar correctamente a la ciudadanía que las antenas no contaminan. Ahora, posiblemente hagamos algo en conjunto, porque a nosotros nos interesa que las comunicaciones funcionen bien.

¿Qué proyectos tienen para seguir avanzando con la TDA?

En realidad, primero estamos viendo las licencias que se dieron para ver cómo se acomodan, después tenemos que hacer los corrimientos y después la compresión. Lo que pasa es que tenemos que ir analizando banda por banda. Después, otra cosa que tenemos que ver es el lugar que le vamos a dejar a la televisión por cable y a las cooperativas. En este mundo de convergencia va a haber grandes jugadores y las prioridades son la competencia feroz para los grandes participantes y algo de protección para los más chicos, para que también puedan competir, cada uno a su escala, porque sino todos se llevan puestos a todos.

Cuando te referís a competencia, ¿cuántos jugadores debería haber para encontrar un posible equilibro entre un mercado competitivo y que haya rentabilidad para los participantes?

Los modelos son varios. En este momento, hay tres o cuatro jugadores de mercado en telefonía. Pero hoy también convergen los operadores virtuales móviles (OMV). Virgin Mobile ya está para la competencia. No existe una fórmula determinada. Alemania tiene siete jugadores, Polonia tiene cinco y hay otros países que tienen tres. Lo que pasa es que nosotros fuimos a una convergencia muy lenta, y esta lentitud fue llevando a que muchos estuvieran en compartimentos estancos con dificultades para hacer las inversiones. Las trabas en las importaciones también traía dificultades para conseguir equipos. Ahora, además, hay un jugador local fuerte que quiere entrar en la telefonía. Es todo un panorama nuevo. Yo me imagino un escenario de tres a cuatro jugadores fijos, más los virtuales.

¿A qué jugador local fuerte te referís?

Al Grupo Clarín, a través de Nextel. Hoy por hoy, es a través de Nextel. Todos hablan de fusiones, pero considerando el escenario actual, el nuevo entrante sería Clarín por intermedio de Nextel.

Hace poco se anunció un convenio entre el ENACOM y Microsoft. ¿En qué consiste?

Nos van proveer de equipamiento para optimizar el uso del espectro para escuelas. A partir de estos receptores, se optimiza la cantidad de frecuencia que se utiliza y los convenios van a ser con escuelas de todo el país. Microsoft nos cede los equipos y nosotros, junto con el Ministerio de Educación, vamos a hacer un plan para ver dónde instalarlos.

Actualmente, estamos en una situación regulatoria híbrida, ya que está vigente el DNU 267, pero también varios artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y de la Ley Argentina Digital, mientras se está trabajando en una Ley de Comunicaciones Convergentes. ¿Qué pasaría en el caso de que el marco regulatorio actual deje un escenario que después sea muy difícil revertir a pesar de que la futura ley diga algo opuesto o diferente?

Cuando uno toma el marco de la regulación, sabe que obviamente eso deja un antecedente y tenés que tratar de que sea lo menos nocivo posible a la futura ley que se pueda presentar. Todo va dirigido a que después todo pueda converger, que nada sea un compartimento tan estanco.

¿Está contemplada alguna instancia previa al debate en el Congreso para que la comunidad pueda consultar y analizar el texto del anteproyecto de Ley de las Comunicaciones Convergentes?

En la web de ENACOM están cada una de las reuniones que se van haciendo, con las opiniones de cada uno, y a partir de que se vaya escribiendo se va a ir publicando para su consulta. Existe también la instancia de participación voluntaria, que se puede hacer a través de la página, en la que el ciudadano puede decir “yo quisiera opinar”. También las instituciones pueden entrar y dejar su opinión. Después, cuando ya esté en el Congreso, se debatirá en las comisiones.

El decreto 267 recibió muchas críticas por parte de académicos y de organizaciones de la sociedad civil, entre las que se señala el hecho de que esta regulación permitiría un mercado más concentrado. ¿Qué opinás con respecto a esto?

Dentro de la competencia, si vos te convertís en monopólico, la que te va a regular es Defensa de la Competencia. Eso está claro. Por eso hay que hacer un marco regulatorio que admita a todos los actores, dando lugar a la competencia más abierta para los más grandes y dando algún marco de protección para los más chicos que les permita converger o decidir salir del negocio, si lo creen necesario, pero que esta convergencia no se los lleve puestos.

Las normas regulatorias son las que marcan las reglas, pero Defensa de la Competencia es la que marca qué puede ser monopólico o no. Sé que el Gobierno está por presentar el tribunal y fortalecer el tema de la defensa de la competencia. Inclusive, creo que Nextel y Fintech tenían expedientes armados en Defensa de la Competencia.

Con respecto a la concentración, ¿cuál es la situación de David Martínez, que es el que genera más controversia por su participación en Fintech y en el Grupo Clarín?

¿Hoy, con la operación actual, o después?

En los dos casos.

Ahora, por como está hecha la operación, no es incompatible. En cambio, si hubiera una fusión entre Telecom y el Grupo Clarín o si hubiera un intercambio accionario, ahí habría que analizarlo, porque ahí sí se excederían en algunas cosas. Hoy están los dictámenes jurídicos. La negativa que se les había otorgado no tenía dictámenes técnicos. Se les dijo que no bajo el fundamento de que eso llevaba a la concentración, pero sin un dictámen del área jurídica o técnica que respaldara esa afirmación. Lo que nosotros hicimos fue al revés, dictaminaron todas las áreas y, sobre la base de, se tomó una decisión.

¿Cuál es la política del organismo en cuanto al otorgamiento de licencias para medios audiovisuales?

Primero, lo que estamos haciendo es revisar de atrás para adelante. Tenemos a un equipo trabajando en lo residual y a otro en lo coyuntural, porque también la coyuntura necesita respuestas urgentes. Muchas de las licencias que se habían solicitado estaban pendientes porque habían sido dejadas de lado. No encontramos motivo. Ahora, las estamos revisando y, en muchos casos, se están otorgando.

En el caso de Clarín, que compró Nextel, que ya tiene licencia de telecomunicaciones, pero no para 4G, ¿qué debería hacer para ofrecer ese servicio a través de esta compañía?

Clarín debería pedir un cambio de funcionamiento de espectro, porque el sistema que tiene actualmente Nextel es el que ya se está dejando de usar, que se usa un poco en seguridad. Entonces, lo que Clarín puede hacer es comprar las empresas, que ya compraron, que están en la banda del 2.5 y en otras bandas, pero sobre las que también tienen que pedir cambio del espectro.

1 Se refiere a la ex Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y a la ex Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC).