“El cliente corporativo toma decisiones a largo plazo que superan los ciclos de altibajos de la inflación y el dólar”

No pocas cosas han pasado en estos casi 25 años de vida: más allá de los vaivenes económicos y políticos, siempre centrales al momento de pensar en los negocios, hay que recordar todos los cambios que acaecieron en la tecnología que da vida a las telecomunicaciones. Lo que nació al calor de los grandes equipos de tiempo compartido con el tiempo fue virando hacia la individualización y la miniaturización creciente hasta llegar a límites que pocos pudieron suponer en aquellos días, tal como recuerda la Internet Society en un documento fundacional1. De hecho, el foco original de esta empresa, como ya se ha dicho, tenía que ver con la posibilidad de que ingresaran al sector telecomunicacional nuevos jugadores y la red de redes, si bien entraba en la ecuación, no es un factor fundamental.

Salto hacia adelante, a 2019, y en la Argentina, tras sus tímidos comienzos, Internet ha alcanzado una penetración del 90% y apenas es superada por nueve países, de acuerdo a un informe dado a conocer el año pasado por la plataforma de e-commerce Linio. Hoy los negocios pasan si o si por la web, sea por las iniciativas fintech —en detrimento de la banca tradicional y en la búsqueda de un 52% de personas sin bancarizar, casi todos con conexión móvil—, el comercio electrónico —en 2018 creció 66% en facturación interanual, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico— y el impulso que el cuádruple play puede llegar a darle a todo el sector.

En este sentido, hay empresas que han decidido apostar a esta posibilidad —que comenzará del todo cuando, en el segundo semestre, Telecom haga su ingreso—, como Iplan, otra pyme argentina que también nació hace dos décadas. Otras, como es el caso de Metrotel, que decide enfocarse en lo que sabe hacer mejor, darle servicio a empresas y carriers. Mal no le va: en 2017 fue comprada por los fondos Riverwood y Blackstone por US$ 190 millones: un negocio redondo para su anterior accionista, Sociedad del Plata, que la había comprado por menor valor en 2013 al Grupo Roggio.

El segmento corporativo es el 95% del negocio de la compañía y para cumplir con una experiencia end-to-end es que posee 3.000 kilómetros de una red de fibra óptica propia con la que cubre Capital Federal, Gran Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Rosario y Neuquén, y brinda diferentes servicios de fibra óptica, data center, datos, telefonía IP y servicios de valor agregado. Entre sus clientes se cuentan medios de comunicación (los principales canales metropolitanos del país), empresas de telecomunicaciones y carriers, varios bancos estatales (Ciudad, Provincia de Buenos Aires) y privados (ICBC, Galicia, Itaú, entre varios otros) y gigantes como Tenaris y MercadoLibre, por citar a dos de muchos. El año pasado, con sus 400 empleados, Metrotel facturó unos US$ 55 millones y proyectan facturar US$ 57 en 2019, con una inversión total de US$ 20 millones. Un dato que ciertamente refrenda los resultados es justamente que uno de los cofundadores, Hernán Ballvé, sigue al frente de la firma como su CEO. Con él habló Revista Fibra sobre el negocio telco en el país, la importancia del segmento corporativo, los planes de inversión, los vaivenes económicos producto de la inestabilidad cambiaria y una inflación que no cede, y sus motivos para no incursionar en el segmento residencial.

¿Cómo está el negocio de las telecomunicaciones en la Argentina? ¿Cómo cambió en los últimos años, tanto en el sector corporativo como en el trato con los otros carriers?

El mercado de las telecomunicaciones en el país se encuentra en franco crecimiento, debido al importante desarrollo tecnológico por el que estamos atravesando a nivel global. Cada vez se requiere más y mejor conectividad. Esto se ve perfectamente reflejado en los últimos años con la demanda de los consumidores a las empresas sobre el mejoramiento de los servicios, lo que implica que a su vez se contraten mayores anchos de banda. Tanto en el segmento corporativo como en el segmento de carriers. Esta alta demanda mejora notablemente los costos y por ende genera precios competitivos en el mercado.

¿Cuáles son los planes de Metrotel para el futuro inmediato? ¿Tuvieron que parar inversiones por la crisis del año pasado y actual?

Proyectamos seguir expandiendo la red de fibra óptica, utilizando siempre tecnología de última generación, para llegar al cliente, que en nuestro caso son las empresas. Es nuestra historia, está en nuestro ADN, fuimos los primeros en crear una red de FTTH y la idea siempre es expandirse, llegar a cada vez más puntos. Esto no ha cambiado, a pesar de los contextos económicos. Nuestro principal foco es ser una empresa con una red neutral, siempre en expansión, dirigida a los distintos operadores que requieran alta conectividad.

¿Cómo se sobrevive en un país con tantos cambios económicos y de regulaciones?

Hemos logrado las metas previstas y alcanzado los márgenes de crecimiento estimados. Claramente hoy por hoy los cambios económicos afectan a la industria, pero la tendencia de demanda de los servicios que prestamos es creciente. Y nosotros lo que hacemos es acompañar esa demanda de mayor conectividad con buenos productos a precios competitivos. En este sentido, las regulaciones que se han ido implementando hasta el momento no han sido un mayor impedimento.

Si bien nuestras tarifas están en dólares hemos decidido acompañar a los clientes en este proceso. Sabemos por experiencia que el cliente corporativo toma decisiones a largo plazo, que superan los ciclos de altibajos de la inflación y el dólar. También acompañamos a nuestros clientes en ese sentido, negociando los mejores plazos con los ISP y carrier, amortiguando así el impacto de esos altibajos.

Algún competidor de tamaño similar al de Metrotel decidió incursionar en el negocio de las redes particulares. Ustedes no, ¿por qué?

Nosotros no entramos en redes particulares, porque nuestro foco está en trabajar para empresas, es nuestro nicho. Por eso desplegamos una red de más de 3600 kilómetros de fibra óptica para dar servicio a empresas y carriers, operadores, ISPs que necesiten últimas millas. Nos parece que es lo que sabemos hacer y preferimos crecer en este segmento, siempre mejorando y actualizando la calidad de los productos que ofrecemos.

¿Qué están pidiendo los clientes que antes no pedían? ¿Qué vertical creció más en este último tiempo en su demanda de conectividad?

Los clientes piden cada vez más velocidades, tienen cada vez más requerimientos de ancho de banda real y simétrica, que no todas las prestadoras pueden dar. El año pasado creció mucho en el segmento bancario y la industria de servicios, porque para ellos es crítica la demanda de conectividad, en estos y otros rubros el crecimiento es permanente y exponencial, por lo cual tenemos que estar a la altura de esta demanda y ese es nuestro principal objetivo.

¿Cómo es la relación con los OTT? En qué posición está Metrotel en la polémica entre quienes hacen la infraestructura y quienes la usan?

Nosotros apuntamos a ser una red neutral, somos la red neutral más moderna del país y nuestro foco es ofrecer nuestra infraestructura a distintos operadores. Y a la vez prestamos el servicio a empresas, que es el segmento al que apuntamos.

Con la apertura que significa para algunos grandes operadores estos cambios en las regulaciones Metrotel aparece como una opción para brindarles su red neutral de fibra óptica y, de este modo, que puedan llegar a los usuarios finales.