Fútbol y TV: volver al futuro

A partir de agosto comienza una nueva era con una sola certeza: el fútbol por televisión vuelve a

A partir de agosto comienza una nueva era con una sola certeza: el fútbol por televisión vuelve a ser pago

Por Santiago Marino (*)

A la finalización del programa «Fútbol para todos» le sigue la decisión de AFA de comercializar los derechos de transmisión a empresas extranjeras. El futuro inmediato de la distribución del contenido más relevante del audiovisual ampliado es una combinación del negocio (pague para ver) y la tecnología. La política, el dinero y las industrias culturales condimentan un proceso que muta.

Después de un mes de haber llamado a una especie de “licitación” para comercializar los derechos de transmisión de los partidos del torneo de Primera División del fútbol argentino, en la segunda semana de marzo la AFA resolvió que quedarán en manos de dos empresas que se asociaron para tal fin: FOX y Turner. De este modo, se completa una novela llena de intrigas, lobby, negociaciones poco claras y presiones de parte de todos los actores involucrados. Y comienza otra, que devuelve a las audiencias argentinas al escenario de pagar en un par de ventanillas para acceder al contenido más relevante de las industrias culturales del país.

El comunicado oficial, divulgado de un modo peculiar, a la medianoche y hasta con problemas de redacción, expresaba que “la Comisión de Ofertas de Derechos Audiovisuales de la Asociación del Fútbol Argentino, notifica que, en los términos de las “Pautas para la Presentación de Ofertas para la Comercialización de Derechos Audiovisuales”, ha seleccionado a FSLA
Holding L.L.C. y Turner Broadcasting System Latin America INC. para que dichos oferentes, durante un plazo de exclusividad de tres días hábiles, implementen y den cumplimiento a los compromisos asumidos en su oferta”1.

De este modo, la unión de empresas de capitales extranjeros desembarca en un negocio que ya se realizaba en varios países del mundo, incluso en Argentina. Y comienza a desandar un camino que en la(s) pantalla(s) y en los bolsillos se percibirá recién a partir de agosto de 2017, cuando comience el nuevo torneo. Y la (no tan) nueva era.

Quién ganó

La sociedad ganadora fue resultado de la combinación de capitales extranjeros y locales. Fox Sports Latin América integra el grupo de Fox Networks Group. Opera señales de pago en la mayor parte de los países de América Latina y Brasil, con sede en Argentina. Mientras que Turner pertenecen a Time Warner, un gigante de la TV de Estados Unidos que es propiedad de AT&T. Esta firma controla DirectTV y, en nuestro país, es socia de la empresa Torneos, la eterna productora de las transmisiones de fútbol. Como explica Ezequiel Fernández Moores2, a partir de esta combinación asoma la presencia del Grupo Clarín en el negocio, pues es socio de Televisión Satelital Codificada (titular de Torneos) en la señal TyC Sports. Además, junto al resto de los distribuidores de televisión de pago, es uno de los ganadores con el nuevo paradigma de distribución.

A la convocatoria de la AFA se presentaron tres candidatos. La asociación entre Fox Sports Latin America y Turner resultó vencedora sobre otras dos firmas extranjeras. La principal derrotada es ESPN, de capitales de Estados Unidos (Disney Corp) y con fuerte presencia en la oferta de señales deportivas de la televisión de pago local, aunque con una pantalla poco “argentina” dado que, si bien produce sus contenidos en el país, no domina derechos de ningún deporte nacional. La tercera oferta era de MediaPro, la firma de capitales españoles que ostenta los derechos de la Liga del Real Madrid y de Barcelona, vinculada en Argentina a ESPN pues brinda soporte técnico a sus producciones en la región.

Los modelos de negocio ofrecidos no variaban demasiado en términos económicos. La principal diferencia radicaba en las formas y plataformas de distribución de los contenidos a producir (las transmisiones de los partidos). ESPN se distinguía por la opción de exhibir toda la oferta en las señales ya existentes, lo cual podría derivar en un incremento del abono, pero no en el desarrollo de una plataforma web. Mientras que MediaPro debería negociar con señales, dado que era el único candidato sin presencia en la TV argentina.

La llave de la decisión parece haber estado en que Fox y Turner sumaban a su plan la posibilidad de que quede sin efecto el juicio que TSC inició en 2009 a la AFA por la finalización unilateral del contrato. Los 5 millones de pesos en juego en aquel litigio pesaron tanto como la oferta económica y audiovisual de 2017.

La combinación de factores políticos y económicos, sumados a la crisis institucional y financiera de la AFA, generaron las condiciones para esta decisión. Así, el gobierno incumplirá con su promesa de campaña de mantener la gratuidad —que no era tal— en el acceso al fútbol. A su vez, la permanencia de Torneos es tan clara como el cambio en el paradigma de distribución y consumo de fútbol televisado.

Nuevas formas de ver fútbol

Fox y Turner pagarán 4 426 000 000 pesos divididos de la siguiente manera: 1 200 000 pesos como garantía (en tres cuotas) y el resto en cuotas mensuales a partir de agosto. El contrato incluye la opción de ser renovado al concluir los primeros cinco años. Si el período se extendiera a 10 años, la inversión podría rondar los
3 000 000 000 de dólares.

En la segunda mitad de 2017 asomará la nueva forma de distribuir los partidos en la TV. La totalidad sería exhibida como un paquete premium, al que se accederá tras abonar un monto que oscilará en los trescientos pesos mensuales. De este modo, cada abonado a la TV de pago (por cable o satélite) deberá pagar, en primer lugar, el servicio, que oscila entre los seiscientos y los mil pesos, en caso de ser abono básico o con el paquete de señales digitales. A eso, deberá sumar el costo del paquete “fútbol”, que en principio se ofrecerá completo, es decir, sin distinción de partidos clave o desagregado por equipos. Con todo, para ver los partidos en alta definición la suma a pagar será cercana a los 1500 pesos (abono
+ paquete digital + paquete fútbol). Esto sucederá desde agosto, pocos meses antes de las elecciones de medio término, que resultan clave para el gobierno de Cambiemos, actor principal en este lío.

Tal como exponen Alejandro Casar González y Fernando Czyz: “Carlos Martínez, presidente de Fox Sports LA, declaró en una entrevista con La Nación que su aspiración es llegar `a los dos millones de abonados` en el primer año. Por esos primeros doce meses de fútbol codificado”. La estimación resulta muy optimista. Esos números implicarían que el 20% de los abonados a la televisión de pago se suscriban además al paquete “fútbol”. Si se observa la historia, esto resulta difícil de imaginar. Desde su creación en 1991 hasta la llegada de “Fútbol para todos” nunca superó el 5% de abonados los que pagaron el plus.
A esto debe agregarse el impacto de los años de ver fútbol sin pagar un plus por ello (desde agosto de 2009), la crisis económica actual y la expansión de Internet y las múltiples opciones de acceder a estos contenidos por diferentes vías, como links compartidos.

Antes

Desde 1991 los derechos del fútbol eran propiedad de TSC, sociedad del Grupo Clarín con Torneos y Competencias (aún en manos de Vila). El multimedio lo usó para su expansión durante la larga década neoliberal en el mercado de televisión por cable. Presionaba a los cableros de provincias para que le vendieran sus empresas y les negaba la cesión del fútbol a quienes no lo hacían. Se convirtió así en el principal jugador del sector más dinámico de las industrias culturales. Con “Fútbol de Primera” dominaba, además, la exhibición en televisión abierta, demorando la emisión de los goles hasta la medianoche de cada domingo.

Hasta 2009 se emitía un partido por televisión abierta cada fecha (viernes a la noche) en Canal 7. El resto iba por el servicio básico de cable. Salvo el clásico de la fecha y el partido de River o Boca de visitante, que se emitían por el sistema codificado o pague para ver. A esa “crema” del negocio accedía apenas entre el 5% del total de abonados, que pagaba un plus.

Con el programa “Fútbol para todos” (FPT) cambió el paradigma. El contrato tenía una vigencia de diez años y establecía su finalización el 19 de agosto de 2019. Su objetivo era la “gratuidad” del acceso a los contenidos, algo que nunca consiguió por varias razones, entre las que se destaca la estructura del mercado de televisón abierta y de pago en Argentina. El país cuenta con poco más de 50 canales que no cubren la totalidad del territorio. Esto explica la expansión del mercado de pago, que cubre alrededor del 90% de los hogares.

FPT fue aprobado en un escenario de disputa política entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el Grupo Clarín. Implicaba la transmisión de los partidos generada desde una producción única y emitidos por diferentes canales de televisión abierta, señales de televisión por cable y satélite (abierta y de pago). Los clubes estaban en dificultades económicas. La situación derivó en el final del contrato AFA-Clarín y cambió el paradigma de financiamiento y la relación estado-fútbol. Pocas diferencias se constatan con la actual situación: crisis institucional en AFA, clubes con problemas económicos y relación peculiar con el gobierno. En algunas cuestiones poco y nada “cambió”.

El gobierno de Cambiemos acordó en 2015 con los canales América, Telefé y canal 13 para que transmitieran el paquete de partidos más importantes de cada fecha a cambio de un aporte en conjunto de 135 millones de pesos. La cesión en exclusiva acotó su llegada por abierto al Área Metropolitana de Buenos Aires. La reducida oferta de señales de la TDA (donde, por ejemplo, América, ni Telefé ni Canal 13 tienen distribución nacional) mostró que en la mayoría de las localidades del país dejaron de llegar esos contenidos de modo gratuito. Fernando Marín —a cargo de FPT desde 2015 hasta su finalización— señaló en distintas oportunidades que adonde no llegaban estos canales la televisión pública o señales de TDA debían transmitir los encuentros, aunque esto nunca se constató. Y dado que se suspendió la transmisión por video stream en la web de FPT la única opción para acceder si no funciona el canal de TDA o en hogares que no cuentan con el equipamiento necesario para contar con el sistema digital fue abonarse a algún sistema de televisión. Como antes. Como ahora. Como mañana. Como siempre.

Pagaremos

El nuevo sistema comenzará recién en agosto de este año. Coincidirá con el inicio de la nueva forma de competencia (la “Súper liga”) que reemplazará al torneo actual. Hasta entonces los partidos seguirán siendo transmitidos por Canal 13, Telefé, TV Pública y Canal 9. No está claro todavía el modelo integral de negocio y transmisión. Se estima que las señales de Fox Sports darán pantalla, a los que podrían sumarse las de Turner (Space e Isat). Y, según afirman especialistas como Horacio Gennari, está latente el lanzamiento del canal “AFA TV”. Si la salida de un paradigma a otro en 2009 fue algo caótica, la actual se parece en términos de falta de previsión. Lo único claro a esta altura es que habrá que pagar hasta fin de año para ver todos los partidos por cable o satélite. Y, en el futuro cercano, para sumar otras plataformas y pantallas.

Pasaremos del «Fútbol para muchos» (que no eran todos) con dinero público al «Fútbol para los que puedan pagar un plus». O dos. No se conocen todavía detalles de infraestructura, soportes y modelos de acceso. Pero algo resulta claro: volvemos al futuro. Pagaremos por ello.

1“Ofertas de derechos audiovisuales“. Recuperado el 18 de marzo de 2017 de http://bit.ly/2noyHTX

2 “De la TV Pública al cable made in USA”, por Ezequiel Fernández Moores. Publicado el 01/03/2017 en La Nación http://bit.ly/2lphZP5 (consultado el 18/03/2017).

La unión de empresas de capitales extranjeros desembarca en un negocio que ya se realizaba en varios países del mundo, incluso en Argentina. Y comienza a desandar un camino que en la(s) pantalla(s) y en los bolsillos se percibirá recién a partir de agosto de 2017.

La llave de la decisión parece haber estado en que Fox y Turner sumaban a su plan la posibilidad de que quede sin efecto el juicio que TSC inició en 2009 a la AFA por la finalización unilateral del contrato.

PERIODO

TITULAR DE LOS DERECHOS

DISTRIBUCIÓN

CONDICIÓN PARA EL ACCESO

1991-2009

Televisión Satelital Codificada (sociedad TYChoy “Torneos” con Clarín)

La mayoría de los partidos exhibidos por abono básico de cable y satélite; sistema codificado para “el partido de la fecha”; un partido de menor relevancia por TV abierta

Pagar el servicio de cable (incluye las señales abiertas); pagar un plus para
“el partido de la fecha».

2009-2017

Estado nacional.

Todos los partidos (entre 2012 y 2015 se incluyó la Primera B Nacional) se exhibían por canales de TV abierta (con dos excepciones por duplicación de partidos en mismo horario ante definiciones). Desde 2010 se sumó Televisión Digital Abierta

Pagar abono al servicio de cable en regiones con cobertura escasa o nula de TV abierta; sin costo para hogares con acceso a la Televisión Digital Abierta

2017-2021

Fox Sports Latin America y Turner

Todos los partidos en un paquete específico, en definición estándar y en Alta Definición (demanda acceso al servicio); desde 2018 en multiplataforma y servicio de streaming de pago

Pagar abono al servicio de cable y pagar el paquete “Fútbol”; para ver en Alta Definición pagar además el paquete “digital”; desde 2018 opción de pagar servicio de streaming más servicio de Internet.

(*) UNQ – UBA. En Twitter es @santiagomarino
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