Gobernanza y Regulaciones de Internet en América Latina.
Análisis sobre infraestructura, privacidad, ciberseguridad y evoluciones tecnológicas en honor de los diez años de la South School on Internet Governance.
Coordinadores: Luca Belli y Olga Cavalli.
Brasil, 2018.
Cantidad de páginas: 516
Internet funciona gracias a millones de redes independientes. Con tecnologías distintas que tienen distintos dueños y una distribución territorial compleja. Ese entramado, a su vez coordinado por el trabajo de organizaciones que elaboran reglas y protocolos permiten la increíble experiencia de una red única global: Internet. ¿Cómo pensar una gobernanza para Internet?
A ese desafío se sumó hace ya diez años la South School on Internet Governance. Y para conmemorar ese aniversario qué mejor idea que presentar un compilado de diversos autores y colaboradores que, desde sus perspectivas y experiencias, aborden algunas de las complejas tramas que hacen posible el acceso mundial a internet.
Pero, ¿qué significa la gobernanza de Internet? La Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información la definió en sus documentos de trabajo como el desarrollo y aplicación por los gobiernos, el sector privado y la sociedad de principios, normas, reglas, procedimientos de toma de decisiones y programas comunes que dan forma a la evolución y utilización de Internet.
Para abordar semejante espectro de cuestiones, el trabajo coordinado por Luca Belli y Olga Cavalli está dividido en distintas partes que enfocan en desafíos diferentes que enfrenta la gobernanza en Internet para América Latina.
La primera parte aborda la cuestión de la infraestructura de las telecomunicaciones, la piedra angular sobre la cual descansa el ecosistema digital que se busca regular y ampliar a todos los sectores. Los avances tecnológicos generaron cambios a lo largo de la década en lo relativo al alcance, la escala, la propiedad y la amortización de la infraestructura para las telecomunicaciones. Los casos de Argentina y Brasil son analizados como formas de encarar los desafíos de ampliar la conectividad a la mayor cantidad posible de ciudadanos. Cómo llegar de la manera más igualitaria posible a una región con barreras geográficas, sociales y económicas distintas en el acceso a internet aparece como uno de los obstáculos que es necesario afrontar para pensar la gobernanza de Internet en la región.
La segunda parte del libro se concentra en los desafíos que presenta la expansión sostenible de la conectividad en la región. Cerrar la brecha digital en América Latina aparece como un problema a enfrentar principalmente desde el ámbito de la política pública estatal. Sin embargo, también aparecen trabajos que analizan el rol de los medios comunitarios y las cooperativas en el desarrollo y evolución de la conectividad en América Latina. Así, reducir la brecha digital no es solamente un objetivo y una responsabilidad de los gobiernos sino que implica la colaboración y cooperación de actores de la sociedad civil. Llevar el modelo horizontal de Internet tal como nación, horizontal y democrático, a la construcción misma de infraestructura aparece como uno de los caminos posibles. El análisis de casos de infraestructura comunitaria, como los existentes en comunidades indígenas de México, permiten echar luz sobre formas diferentes de encarar un desafío que en el sentido común aparece como únicamente pensables a través de la provisión del servicio por grandes empresas de servicios de telecomunicaciones. ¿Hay otra infraestructura posible? Es la pregunta que busca responderse este capítulo.
En tercer lugar, los trabajos recopilados buscan reconocer los desafíos vinculados a la privacidad y la ciberseguridad. Tal vez uno de los puntos más oscuros y difíciles de resolver en lo referido a la gobernanza de Internet: ¿quién es el responsable de la seguridad en internet? En este punto, la propia palabra “seguridad” es materia de debate. Los problemas vinculados a la privacidad y seguridad de los usuarios abarcan un amplio abanico de temas y problemas que es necesario definir. La exposición de datos personales en redes sociales, los usos de las plataformas de herramientas de Big Data para comprender e incluso predecir el comportamiento de los usuarios y “el derecho al olvido” en Internet son apenas algunos de los esbozos que este capítulo presenta como desafíos. Trabajar sobre “los crímenes cibernéticos” necesita de un amplio compromiso de los Estados y los actores vinculados a la gobernanza de Internet.
La cuarta parte del libro busca explorar tres tipos de transformaciones que operan de manera simultánea e impactando entre sí: tecnológicas, regulatorias y sociales. Cada uno de los desafíos presentado anteriormente es dinámico en la medida en que se produce en el marco de una serie de cambios que los impactan. Así, por ejemplo, el desarrollo de Inteligencia Artificial abre la necesidad de pensar y aplicar nuevas regulaciones que les den un marco normativo, al tiempo que ya producen modificaciones en la manera de organizar determinados tipos de trabajo. La infinidad de posibilidades en términos laborales que abre, a su vez, la impresión 3D y el comercio electrónico significa un impacto concreto sobre las leyes laborales, la dinámica social y la propia tecnología de cada uno de los países. Todos estos puntos son abordados en este capítulo tomando en cuenta las experiencias latinoamericanas al respecto.
Finalmente, el posfacio de la obra analiza la evolución en la protección de la libertad de expresión y los derechos humanos en Internet en el derecho internacional. Lo que hace un tiempo aparecía como un entorno amigable con la libertad de expresión, con posibilidades infinitas para la innovación y el ejercicio de los derechos civiles, actualmente presenta algunos claroscuros. A los problemas ya revisados del acceso equitativo y universal a Internet se suman debates sobre los regímenes jurídicos de, por ejemplo, los intermediarios: plataformas tecnológicas que no terminan de ser definidas de acuerdo a su responsabilidad. Otro tipo de cuestiones como la aún no resuelta neutralidad de la red o el almacenamiento masivo de datos personales en las redes necesitan de un nuevo abordaje.
Para esta segunda etapa de la era de Internet, el libro aporta una pluralidad de miradas, de debates y de perspectivas que pone el eje en el ejercicio de los derechos de la ciudadanía en el nuevo entorno digital. En tiempos álgidos para las democracias en todo el mundo, con Internet como uno de los medios principales – sino el principal – que pone en el debate público algunas de esas manifestaciones, pensar, discutir y echar luz sobre todo lo vinculado a su gobernanza es un ejercicio fundamental.
LOS COMPILADORES
Luca Belli
PhD investigador titular del Centro de Tecnología y Sociedad (CTS) de la Fundación Getulio Vargas, Facultad de Derecho, Río de Janeiro, donde dirige el proyecto Internet Governance. Es investigador asociado del Centro de Derecho Público Comparado de la Universidad de París II.
Olga Cavalli
Cofundadora y directora académica de la Escuela del Sur de Gobernanza de Internet. Entre 2007 y 2014 la Sra Cavalli fue miembro del grupo asesor del Secretario General de las Naciones Unidas para el Foro de Gobernanza de Internet. Fue miembro de la Comisión Especial designada por el Gobierno de la Argentina para elaborar la Ley de Delito Cibernético. Actualmente representa a Argentina en el Comité de Gobierno de ICANN, GAC.