Despliegue y desarrollo de la televisión digital en la Argentina

Por Mariela Baladron Perspectivas y desafíos para 2015 A partir de la elección de la norma de transmisión

Por Mariela Baladron

Perspectivas y desafíos para 2015

A partir de la elección de la norma de transmisión japonesa ISDB-T en su variante brasileña por parte del país en 2009, y en paralelo con la sanción de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual ese mismo año, el Estado tomó un rol activo en el despliegue y desarrollo de la televisión digital en Argentina a través del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre (SATVD-T). Casi a mitad de camino desde este puntapié inicial y del apagón analógico, estipulado para 2019, el saldo parece dar a favor en cuanto a despliegue de infraestructura y cobertura poblacional, mientras que el aumento de la oferta de canales locales y la digitalización de los radiodifusores conforman la lista de desafíos pendientes. Con relación a los usuarios, algunos relevamientos permiten identificar puntos críticos que demoran la adopción del servicio para explorar nuevos caminos e incrementar la penetración de la televisión digital en el país.

En términos de despliegue de la Televisión Digital Abierta (TDA), la cantidad de Estaciones Digitales de Transmisión (EDT) instaladas y operativas en todo el país asciende a 72, las cuales conviven con 10 Unidades Transportables Terrestres (UTT) o “antenas nómades” que, en conjunto, alcanzan una cobertura del 80% de la población del país. Los lugares que no reciben cobertura terrestre son alcanzados por la señal satelital, lo que eleva la cobertura al 100% de la población al combinar ambas formas de transmisión.

Actualmente existen otros 39 sitios en obra, de los cuales se calcula que 32 estarán finalizados durante 2015, y que elevarán la cobertura terrestre al 85% de la población, mientras que la señal satelital cubrirá el 15% restante. En algunos casos se trata de la construcción de nuevas EDTs que reemplazarán las antenas nómades que operan actualmente (las cuales tienen menor cobertura y mayores costos de mantenimiento). En otros casos se trata de obras que permitirán mejorar la señal en sitios donde ya existe cobertura terrestre e iluminar zonas que en la actualidad tienen inconvenientes para recibir el servicio, por la presencia de edificios o por otras barreras como las condiciones topográficas del lugar.

La última fase del despliegue de la infraestructura de la Televisión Digital Abierta (TDA) está prácticamente completa. Los desafíos pendientes están enfocados en la mejora de la cobertura de la señal terrestre, el despliegue de la plataforma satelital, el aumento de las señales provinciales y locales, el desarrollo de aplicaciones complementarias y la difusión de la disponibilidad del servicio. Con este objetivo, ARSAT, la empresa nacional de telecomunicaciones encargada del despliegue de la TDA, desarrolló la aplicación Mapa TDA, que permite consultar la cobertura del sistema. Ingresando una dirección o punto geográfico, ya sea a través de coordenadas o de la dirección IP, se puede constatar si el sitio cuenta con cobertura de televisión digital terrestre, desde qué EDTs se recibe la señal (para definir cómo direccionar la antena receptora), qué canales se transmiten desde cada EDT y los puntos de venta más cercanos para adquirir la antena terrestre. En aquellos lugares donde no se cuenta con este tipo de cobertura, se puede acceder al servicio a través de un kit satelital.

Además de finalizar la etapa de despliegue de infraestructura y mejoramiento del servicio, el nuevo rol de ARSAT focaliza en extender el uso de la TDA, ya que la penetración del servicio tiene aún un importante potencial de crecimiento (en la actualidad llega al 7% de los hogares con televisión en el país). Para 2015 se plantearon nuevos objetivos, que incluyen una mayor difusión del sistema y continuar la implementación del plan de gobierno Mi TV Digital para extender la recepción con la entrega de kits satelitales a beneficiarios de planes sociales, jubilados, establecimientos públicos y organizaciones sociales de todo el país. El objetivo del Plan son aproximadamente 900 localidades de más de 2000 habitantes donde no hay cobertura terrestre de la TDA. Hasta el momento, ya se realizó el despliegue de 72 localidades en 9 provincias.

Por otra parte,también se están instalando equipos que permiten la accesibilidad al servicio para personas con discapacidad en la ciudad de Buenos Aires y el AMBA. Para esta labor, fue necesaria la capacitación de instaladores realizada en forma articulada con organizaciones que trabajan con ese colectivo social. A su vez, se comercializarán distintos aparatos como sintonizadores USB, decodificadores, terminales multimedia y antenas en todo el país, con distintos puntos de venta y distintos costos que habilitan la recepción en varios dispositivos. Otras iniciativas incluyen el desarrollo de nuevas aplicaciones y la subida de canales públicos y universitarios a la plataforma de ARSAT, para aumentar la oferta de canales.

En la actualidad, la TDA transmite 16 señales en todo el país y permite la inserción de señales locales, que incluyen 10 canales provinciales hasta el momento. Sin dudas uno de los mayores desafíos para que se produzca el apagón analógico en 2019 es la digitalización de todos los radiodifusores, ya sea a través de la plataforma de ARSAT o con transmisión propia, generando paulatinamente un mercado televisivo sustentable.

La expansión del servicio en los hogares

Si bien la cobertura del servicio tuvo un rápido desarrollo a partir de las políticas e inversión del Estado argentino, que con la combinación de infraestructuras de transmisión terrestre y satelital ya cubre el 100% de la población, no se observa un correlato en la adopción o migración hacia la Televisión Digital Abierta por parte de los usuarios. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumos Culturales y Entorno Digital realizada durante 2013 por el SinCA (Sistema de Información Cultural de la República Argentina), dependiente de la Dirección Nacional de Industrias Culturales, sólo el 7% de los argentinos mira la TDA.

En relación a la baja penetración de la TDA, otro relevamiento, realizado en 2012 en los municipios de San Fernando y Quilmes por un equipo de investigadores de la Maestría en Industrias Culturales de la Universidad Nacional de Quilmes sobre usos y consumos de la televisión digital terrestre, demostró que existe interés por contar con el sistema entre quienes no son usuarios de la TDA, en especial por la gratuidad del servicios, la calidad de la imagen y la diversidad de la programación.

Por otra parte, desde ARSAT se realizó un relevamiento a nivel nacional en 2014 para indagar sobre hábitos y usos de la televisión en la actualidad y estimar el potencial de la TDA, considerando diferentes perfiles de usuarios, tipos de servicio y alcance de la cobertura terrestre y satelital. Estos datos fueron tomados como punto de partida para identificar áreas a trabajar y planificar los puntos críticos de mejora de la TDA para 2015. Los resultados obtenidos con relación a la penetración del servicio a nivel nacional arrojan la misma cifra obtenida por el SinCA: 7% de los hogares con televisor. Esta proporción asciende al 20% si se considera al universo de hogares que tienen televisión abierta (analógica y/o digital) y no tienen un servicio de abono, es decir, la población objetivo de la TDA. Por otra parte, la mitad accedió a través del ya mencionado plan Mi TV Digital, que consiste en la entrega de decodificadores y receptores a establecimientos estatales, organizaciones sociales y titulares de planes sociales y jubilados.

Un dato curioso es la mayor penetración de la TDA en la ciudad de Mendoza, donde la cifra asciende al 10% de la población. Esta ciudad cuenta con 4 señales locales disponibles en TDA, lo que podría indicar que una mayor oferta de contenidos locales aumentaría el interés y la utilización del sistema.

Otro dato significativo fue el alto porcentaje de los encuestados que conocen la TDA, un 80%. De ese total tiene un alto impacto el “boca en boca” como medio de difusión y acceso al servicio, que implica el 48%, seguido por la difusión por televisión con un 31%. Este dato indica que aún persiste un universo que no está informado sobre el servicio y permite buscar distintas vías para su difusión.

Un dato sensible que surge de este relevamiento es que aún persiste un 12% de usuarios de televisión analógica lo que constituye un importante público objetivo para acceder a la TDA, ya que la adopción del servicio implica un salto cualitativo en términos de calidad y ampliación de la grilla de canales disponibles para esta audiencia.

Una característica del mercado televisivo en la Argentina es la alta penetración de la televisión de pago. Si bien el objetivo de la TDA no apunta específicamente a ese segmento, el relevamiento de ARSAT indica que del total de usuarios de televisión paga (84%), un 30% de los hogares estarían dispuestos a acceder al servicio de la TDA por cuestiones económicas, por el interés de la propuesta en relación a grilla de señales y calidad de imagen sin abono o porque indicaron un consumo reducido de la televisión dentro del hogar.

Otra problemática que precisa ser abordada para ampliar la penetración de la TDA es la renovación del parque televisivo, que en su mayoría está desactualizado con un 60% de los televisores de tubo, un 36% de LCD o plasma y sólo un 3% de Smart TV. Más allá de la multiplicación de pantallas con la expansión de computadoras, celulares y tabletas, entre otras, el televisor continúa siendo el principal dispositivo a través del cual se mira la televisión en el país, con un amplio 99%.

La TV y su legado

Producción nacional: made in Argentina

El despliegue de la televisión digital implica también el desarrollo de un mercado tecnológico para su transmisión y recepción, que incluye la construcción de EDTs, shelters para alojar los transmisores, antenas y aparatos receptores, entre otros. Estas inversiones brindaron dinamismo al mercado nacional, ya que se contrató a proveedores argentinos para el despliegue de la TDA. Entre 2009 y 2014 se ha invertido un total de $ 4700 millones en todo el proyecto TDA, de los cuales $2500 millones correspondieron a la plataforma de transmisión y $2200 millones a la plataforma de distribución (set-top boxes -STB- Kits y su distribución, entre otros).

En el valor de una EDT, el 60% del costo son productos y servicios nacionales y el 40% restante, importado. La cadena electrónica de transmisión es el principal componente. Muchas empresas nacionales desarrollaron equipos que pueden sustituirse, llegando en esos casos a una relación de 70-30 entre valor nacional e importado en el costo de una EDT.

En el país existe un grupo de empresas PyMEs nacionales de larga trayectoria en el desarrollo de equipos para la TV analógica que se reconvirtieron y desarrollan tecnología para la televisión digital. Estas empresas nacieron hace más de 20 años como proveedoras de las empresas de teledifusión, antes analógicas y ahora también digitales, y están en su mayoría ubicadas en la ciudad de Córdoba.

Las empresas de Córdoba desarrollaron un centro de manufactura destinado a prestar servicios a todas las empresas del sector electrónico. Esta iniciativa obtuvo financiamiento del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), específicamente crearon un centro equipado con una línea completa de fabricación flexible, totalmente robotizada, para el ensamble de plaquetas electrónicas de tecnología SMT, una línea de soldadura e inspección óptica y de rayos X de Circuitos Integrados de tecnología BGA y un sistema informático de diseño y simulación avanzada de circuitos electrónicos, todo esto contenido en una sala limpia.

Además de desarrollar productos propios, estas empresas tienen una enorme capacidad ingenieril que les permite competir con grandes empresas multinacionales. Por otra parte, poseen algunas ventajas respecto de las líderes del mercado mundial: tienen posibilidades de modificar o adaptar sus desarrollos a las necesidades del cliente local. Esta adaptabilidad se debe a que son empresas pequeñas y a que los desarrollos los realizan en el país.

Una empresa que se destaca es Videoswitch, que está localizada en la ciudad de Buenos Aires y su principal producto es la Guía de Programación Electrónica ISDBTb. En 2011 decidieron invertir en I+D para desarrollar el modulador y el multiplexor para los transmisores de la televisión digital. La empresa ha logrado una fuerte inserción en el mercado regional y exporta su principal producto a más de 10 países del continente.

Los proveedores relacionados con productos para la recepción de la TDA incluyen aquellos que produjeron líneas de producción, software y firmware para los STB, como EF Digital, Coradir y UTE Microtrol-Zoitron-TVR-Inarci.

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La TV y su legado

Desarrollo de aplicaciones para nuevos usos de la televisión digital

Además de una mejor calidad de la imagen y la posibilidad de aumentar la cantidad de señales y multiplicar los contenidos, la televisión digital propone otro beneficio en relación a la televisión analógica a través del desarrollo de aplicaciones y servicios interactivos para los usuarios. Estos desarrollos deberán contar en paralelo con el crecimiento de la penetración de Internet de banda ancha en los hogares.

En 2014 se difundió la primera aplicación para la Televisión Digital Abierta, que permite acceder al listado actualizado de productos incorporados al acuerdo Precios Cuidados de forma gratuita a través del control remoto del televisor y sin necesidad de contar con conexión a Internet. La aplicación fue desarrollada por ARSAT sobre Ginga.ar y se transmite a través del Canal Encuentro (22.1 de la TDA). En 2015 se implementará el canal de retorno de esta aplicación para habilitar la posibilidad de efectuar reclamos sobre productos faltantes, precios que no respetan el acuerdo u otras irregularidades por medio de esta plataforma. Además, se están desarrollando aplicaciones de información complementaria para los radiodifusores clientes de ARSAT,con el objetivo de aumentar las prestaciones a los usuarios y consultar información referida al clima, tránsito, noticias y fútbol, entre otras.

Algunas universidades participan con un rol activo en estos desarrollos de software, como el Laboratorio de Investigación y Formación en Informática Avanzada (LIFIA), de la Universidad Nacional de La Plata, que desarrolló Ginga.ar. Existen numerosas iniciativas individuales también para el desarrollo de este tipo de aplicaciones, aunque aún son incipientes, pero podrían potenciarse a través de una articulación y organización conjunta.