Desafíos del periodismo en la sociedad del conocimiento.
Compilado por Lila Luchessi y Luciano Videla.
Universidad Nacional de Río Negro, 2016
Cantidad de páginas: 118
El libro reúne una serie de artículos y ponencias que surgen del Seminario Brasil-Argentina con el objetivo de sistematizar las reflexiones de diversos investigadores sobre el periodismo, sus condiciones de producción y la opinión pública.
La pregunta que recorre el libro hace referencia a las nuevas condiciones de producción de la noticia, en un tiempo signado por la instantaneidad y las culturas globales. Los diversos autores responden desde los campos de su investigación y alumbran hacia los problemas que reconocen como prioritarios: las relaciones entre empresas y trabajadores, las condiciones de trabajo de los periodistas, la aparición de agencias de profesionales de comunicación, y la influencia de Internet y las redes sociales.
Sobre la transformación de la tarea periodística escribe Adriana Amado, quien sostiene que no sólo se modificaron las estructuras del negocio tradicional de los medios sino el ecosistema de medios en general. “Las redacciones ya no están encerradas en cuartos para las noticias como sugiere la expresión newsroom (…) Hoy la información es gaseosa como la sociedad”, asegura.
La tesis de Ariel Palacios en “No todo en la vida tiene un link” señala problemas similares vinculados a Internet como única fuente de información. A partir de su experiencia en la cobertura del debate argentino por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para Brasil, el autor ejemplifica los riesgos de evadir las instancias del chequeo de información. Sobre la forma en la que las herramientas actuales transformaron los modos de producción de la noticia escribe Lila Luchessi, quien asegura que “las noticias pasan por varias manos antes de llegar al periodista: profesionales de la comunicación, la imagen, el marketing y las relaciones públicas”.
En el artículo “Según fuentes policiales”, Guillermo Berto analiza la utilización de información policial como única fuente a la hora de informar. El autor plantea el debate sobre la relación del periodista con la fuente y las consecuencias de un periodismo que, fundamentalmente por la precarización y la necesidad de dar primicias, publica más información con la cantidad mínima de fuentes posibles.
Aparecen también análisis sobre nuevas regulaciones en materia de medios, como el que realiza Martín Becerra para el caso argentino. Con un breve recorrido sobre el estado de la cuestión desde la recuperación de la democracia, Becerra sostiene que el período kirchnerista transformó radicalmente el sistema de medios desde el punto de vista político, regulatorio y tecnológico, fundamentalmente con la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En el debate sobre formatos, Fernando Irigaray introduce los documentales interactivos a partir de la producción de la Universidad Nacional de Rosario sobre el caso de “Calles perdidas”. Irigaray sostiene que mientras el documental lineal sólo invita a la participación pasiva del espectador, este nuevo formato agrega “diferentes formas de participación física, fundamentalmente ligada a la toma de decisiones (usuario-consumidor) y a la incorporación de nuevo contenido (prosumidor)”.
Francisco Castillos gira la mirada del periodismo hacia las audiencias y la forma en la que estas producen —o al menos intentan— contenidos. La pregunta de Castillos hace referencia a las nuevas herramientas que permiten a los consumidores de noticias generarlas y, al mismo tiempo, supervisar las publicaciones, la información y la línea editorial de los propios medios de comunicación. En el mismo sentido aparece el artículo de Gastón Roitberg: “Cuando la audiencia coproduce junto al periodismo”. Allí, analiza las herramientas colaborativas que lanzaron algunos medios digitales para invitar a la participación activa de la audiencia en la producción de hechos noticiables.
Luciano Videla analiza en “Plurales y precarizados” la evolución del sistema de medios en Viedma, Río Negro. El acceso a la tecnología, el rol del Estado y el nacimiento de medios vinculados a nuevas tecnologías son las variables más importantes que el autor toma en cuenta, al otorgar un panorama capaz de ser replicado en otros lugares del país.
“¿Dónde está la ética que andaba por ahí?” se pregunta, finalmente, Rogerio Christofoletti para desarrollar el eje de una nueva ética para un nuevo momento. El desmoronamiento del mostrador que separaba a periodistas profesionales de audiencias, sostiene el autor, requiere nuevas regulaciones pero también la redefinición de los parámetros éticos de la profesión.
A través de un recorrido que alumbra múltiples aristas de la discusión en torno a la comunicación, el libro deja planteados los desafíos de la tarea periodística en un mundo signado por el avance incesante de la tecnología y la transformación constante de un público que no sólo se volvió más exigente sino también capaz de producir su propia información. Cómo impactar a esos nuevos consumidores, cómo incorporarlos horizontalmente en una relación que históricamente fue vertical y de qué manera deben producirse los marcos regulatorios para un periodismo que fortalezca la democracia son algunos de los interrogantes que la práctica periodística intenta responder todos los días.
LOS COMPILADORES
Lila Luchessi Es doctora en Ciencia Política por la Universidad de Belgrano y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires. Cursó estudios de posdoctorado en el CEA-CONICET (Universidad Nacional de Córdoba) y dicta clases en universidades nacionales. |
Luciano Videla Es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba. Es profesor auxiliar de la cátedra de Taller de Periodismo Gráfico e investigador en la Universidad Nacional de Río Negro. |