Pluralismo interno y pluralismo externo en el sistema de medios argentino

Entre el equilibrio y el desequilibrio en la representación del oficialismo y la oposición. Por Víctor Taricco (@t__v)

Entre el equilibrio y el desequilibrio en la representación del oficialismo y la oposición.
Por Víctor Taricco (@t__v)

El debate alrededor del pluralismo en los medios de comunicación ha centralizado gran parte de los argumentos sobre la televisión pública en la Argentina reciente.

Por este motivo, la pregunta que propone el texto de Hallin y Mancini incomoda al lector desprevenido. En la introducción al libro “Sistemas mediáticos comparados. Tres modelos de relación entre los medios de comunicación y la política”1 los autores se preguntan: “La diversidad de voces de una sociedad plural, ¿está mejor representada en un sistema de medios de comunicación que funciona de acuerdo con un pluralismo externo o interno, es decir por los medios de prensa que representan diferentes orientaciones políticas o por lo que tratan de presentar noticias de forma más “equilibrada”?”.

La pregunta no resulta sencilla de responder ya que articula problemáticas teóricas y prácticas de distinto orden. Por un lado, principios normativos, del orden del “deber ser”, de la adscripción a ciertos modelos ideales y, por el otro lado, perspectivas políticas más ligadas a preguntas como las de “qué hacer” en ciertos contextos históricos.

Entre las cuestiones normativas, de la legislación y los modelos ideales, nos parece importante señalar que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual indica en su artículo 121, incisos C y D, que son objetivos de Radio y Televisión Argentina S.E. “Respetar y promover el pluralismo político, religioso, social, cultural, lingüístico y étnico; y garantizar el derecho a la información de todos los habitantes de la Nación Argentina”2. Que la UNESCO recomienda en su documento “Principios y “buenas prácticas” para los medios públicos en América Latina” que los medios públicos deben observar como principio “La pluralidad de su contenido y la diversidad e imparcialidad de su programación (“el servicio público de difusión tampoco debe promover una posición determinada o apoyar a un partido político determinado”)3.

Entre los factores contextuales del periodo analizado nos parece importante recuperar el planteo realizado por Mastrini y Becerra en “Los dueños de la palabra: acceso, estructura y concentración de los medios en la América Latina del siglo XXI”, donde advierten que la concentración de medios e industrias de la comunicación “tiende a la unificación de la línea editorial. Más allá de las excepciones, es difícil que en un mismo grupo de comunicación se hallen divergencias profundas sobre temas que son sensibles en la línea editorial.”4.

Por último, resulta conveniente recuperar los planteos de Owen Fiss en “La ironía de la libertad de expresión” donde señala que le corresponde al Estado intervenir “cuando los poderes de carácter no estatal ahogan la expresión de las opiniones (…) y habrá que asignar recursos —repartir megáfonos— a aquellos cuyas voces de otro modo no serían oídas en la plaza pública”.5

En síntesis, hacemos este señalamiento para intentar dar cuenta de la complejidad teórica y práctica de la pregunta que introduce este artículo y que se acrecienta si se despliega en escenarios atravesados por intensas confrontaciones entre el gobierno nacional y el principal grupo infocomunicacional del país, como sucedió en el periodo analizado para esta publicación.

Para intentar salvar estas dificultades intentaremos construir una respuesta a partir de algunos datos elaborados por dos informes realizados entre los años 2013 y 2014 por dos instituciones públicas. El primero, a cargo de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, a través de la aplicación de los Indicadores de Calidad para Emisoras Públicas de UNESCO6. El segundo, realizado por la Defensoría del Público de la Nación sobre pluralismo político en los noticieros de televisión de aire de la Ciudad de Buenos Aires7.

Los Indicadores de Calidad para la Televisión Pública estaban compuestos por 11 dimensiones de análisis a partir de un documento base elaborado por Bucci, Chiaretti y Giardini para UNESCO en 20128. Para este artículo utilizaremos la “De la concepción pública y democrática de la actividad periodística” que intentaba construir un indicador de pluralismo interno en la Televisión Pública Argentina.

A partir de la visualización de 48 programas informativos, 479 noticias en general y 135 noticias políticas en particular, la Carrera de Comunicación de la UBA observó que lo que se denominó “voz oficialista” aparecía representada un 61,6% de las veces, que las organizaciones sociales ocupaban un 13,8% de las noticias en pantalla, que la primera minoría era representada un 12,2% y que otras minorías políticas eran presentadas un 11,7%. La conclusión a la que arribaba el informe sobre Indicadores de Calidad de UNESCO era que a partir de los datos relevados el pluralismo interno de la Televisión Pública era bajo.

Voz

Frecuencia dentro de las noticias políticas

Oficialistasa

61,60%

Organizaciones sociales

13,80%

Primera minoría

12,20%

Otras minorías

11,70%

El segundo informe es el realizado por la Defensoría del Público en 2013 y que intentó dar cuenta del pluralismo en los noticieros de aire a partir de un muestreo realizado durante 6 meses, donde se contabilizó la cantidad de fuentes parlamentarias consultadas para la elaboración de noticias, dividiendo entre oficialismo (FPV-Kirchnerismo) y oposición (una amalgama de partidos políticos entre los que se destacaban el PRO, la UCR y el Frente Renovador). Tomaremos como ejemplo las mediciones de la TV Pública y de Canal 13-Grupo Clarín para ejemplificar las particularidades de dos señales significativas del periodo.

El resultado del monitoreo arrojó que en la Televisión Pública, a través de 171 noticias analizadas, la participación de los legisladores del oficialismo alcanzaba un 57,3% del total de las notas puestas al aire, mientras que el conglomerado de fuerzas políticas al que se denominó oposición, alcanzaba el 39,8% de las apariciones. El 2,9% restante no podía ubicarse en ninguna de las agrupaciones antes descriptas.

Proporción de fuentes parlamentarias oficialistas y opositoras en noticieros de la TV Pública.
1ra semana de febrero, abril, junio, agosto, octubre y diciembre de 2013 (171 casos)

En Canal 13-Grupo Clarín la representación del oficialismo y la oposición se daban de manera casi inversa. Allí podía observarse que las presencia de fuentes de la oposición en la construcción de noticias alcanzaba un 67% de los casos analizados, mientras que el oficialismo era representado en un 30, 9% de las notas emitidas. Un 2,1% de las representaciones políticas no encuadraba en ninguna de los dos agrupamientos.

Proporción de fuentes parlamentarias oficialistas y opositoras en noticieros de Canal 13.
1ra semana de febrero, abril, junio, agosto, octubre y diciembre de 2013 (94 casos)

A pesar del desequilibrio evidente en la representación del oficialismo como de la oposición, registrado tanto en la Televisión Pública como en Canal 13-Grupo Clarín, el promedio tomando los cinco canales de televisión de aire de la Ciudad de Buenos Aires, exhibía un particular equilibrio en las representaciones políticas. Sobre un total de 517 noticias analizadas, los legisladores de la oposición fueron consultados unas 255 veces, es decir en el 49,3% de las oportunidades, mientras que el oficialismo de la época en 251 oportunidades, es decir el 48,6% de las veces si se promedian las representaciones de las cinco señales analizadas por la Defensoría.

Proporción de fuentes parlamentarias del oficialismo y la oposición en noticieros de TV abierta.
1ra semana de febrero, abril, junio, agosto, octubre y diciembre de 2013 (517 casos)

 

En una primera observación podríamos señalar que el bajo nivel de pluralismo interno tanto de la Televisión Pública, como del canal perteneciente al grupo Clarín, redundaban en una situación de equilibrio en las representaciones políticas en el sistema de medios representado por los cinco canales de la Ciudad de Buenos Aires, es decir de un alto nivel pluralismo externo.

Entendemos que la situación señalada nos sugiere una nueva pregunta sobre la que daba inicio a este artículo: ¿Cuál hubiese sido la representación de oficialismo y oposición en el sistema de medios representado por los cinco canales de televisión por aire con más audiencia del país, si la Televisión Pública hubiese tenido un alto nivel de pluralismo interno?

La respuesta, a partir de la información disponible, sugiere que si la Televisión Pública Argentina hubiese tenido una representación equilibrada entre las diferentes fuerzas políticas, o sea un alto nivel de pluralismo interno, su aporte a la promoción del pluralismo político en el espacio público hubiese sido menor al registrado en los informes analizados.

Para decirlo claramente: si la Televisión Pública hubiese sido equilibrada, el espacio público hubiese tenido una representación desequilibrada de las distintas fuerzas políticas, dejando al oficialismo en minoría frente a la oposición.

Recuperando a María Cristina Mata, creemos que quizás sería adecuado pensar que en la Televisión Pública Argentina “la redistribución de los bienes materiales y simbólicos sólo repara exclusiones e injusticias si es desproporcional a los bienes con que cuentan los distintos actores.”9 


1 Hallil, D y Mancini, P. “Sistemas mediáticos comparados. Tres modelos de relación entre los medios de comunicación y la política. Hacer. Barcelona. 2008.

2 Ley 26.522, Servicios De Comunicación Audiovisual. Disponible en http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/155000-159999/158649/norma.htm

3 Wainsbord, S y Becerra, M. “Principios y “buenas prácticas” para los medios públicos en América Latina” en Cuadernos de Discusión de Comunicación e Información 3. UNESCO. Montevideo, Uruguay. 2005.

4 Becerra, M. y Mastrini, G. “Los dueños de la palabra: Acceso, estructura y concentración de los medios en la América Latina del siglo XXI”. Prometeo. Buenos Aires. 2009.

5 Fiss, O. “La ironía de la libertad de expresión”. Gedisa. Barcelona. 1999.

6 De Charras, D y otros. “Implementación del sistema de indicadores de calidad de emisoras públicas para la evaluación de la Televisión Pública”. Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. 2015.

7 Actuación N° 7/12 “Canal 7 no es plural en los informativos, prioriza la mirada oficialista” en http://defensadelpublico.gob.ar/.

8 Bucci, E., Chiaretti, M. y Fiorini, A. “Indicadores de calidad de las emisoras públicas. Evaluación contemporánea”. UNESCO. Brasil. 2012

9 Mata, M. “Abrir a las palabras acalladas” en Página 12 del 9 de noviembre de 2016. https://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-313770-2016-11-09.html.

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