Editorial

Avances y retrocesos hacia la convergencia El sector de las telecomunicaciones comenzó el 2017 con un nuevo decreto.

Avances y retrocesos hacia la convergencia

El sector de las telecomunicaciones comenzó el 2017 con un nuevo decreto. Apenas un año después del 267/15 que generó debates a lo largo de todo el 2016, y mientras seguimos esperando el anteproyecto de la nueva ley de comunicaciones convergentes, el gobierno de Mauricio Macri publicó el decreto 1340/16 que vuelve a cambiar las reglas y a reposicionar a los jugadores del mercado. Se diseña un nuevo escenario.

Desde diciembre de 2014, este sector se vio regulado por una ley, dos decretos y se espera el tratamiento de una nueva ley para este año, lo que genera una inestabilidad regulatoria que habilita un constante lobby empresarial de quienes buscan obtener nuevos beneficios en la próxima regulación que, sospechan, pronto vendrá.

La Ley Argentina Digital (AD) había significado un importante avance con respecto al marco regulatorio atrasado y disperso que regía hasta entonces. La apertura a la competencia en el mercado convergente, acompañada de una exigencia de velocidad mínima de acceso a los hogares y la regulación sobre desagregación de red local, obligaban a las principales empresas del sector a avanzar en lo que todavía es el principal atraso del sector: la llegada de la fibra óptica al hogar.

Sin embargo, la Ley AD no llegó a ser reglamentada y un año después, mediante cambio de gobierno y con el argumento de permitir la convergencia, llegó el DNU 267 —aunque postergó la entrada de las telcos al sector audiovisual—. Una vuelta al statu quo.

Durante 2016, mientras ya regulaba el DNU 267, se anunció la creación de una comisión redactora del anteproyecto de ley de comunicaciones convergentes que iba a ser presentado antes de fin de año. Eso no sucedió y la comisión continúa con sus reuniones.

Lo que sí pasó fue que el Gobierno Nacional volvió a regular vía decreto el sector de las telecomunicaciones. El 1340/16, publicado el primer día hábil de 2017 en el Boletín Oficial, reitera en la mayor parte de su contenido los lineamientos que habían sido esbozados en la Ley AD. Es por eso que la nueva regulación podría considerarse una buena noticia, aunque todavía está presente la incertidumbre de qué pasará con la futura ley y cuándo se conocerá el texto del anteproyecto sobre el que está trabajando la comisión.

Es por eso que en este número de Revista Fibra presentamos un dossier especial, con notas de colaboradores y con la palabra de Miguel De Godoy, titular de ENACOM, sobre el impacto del nuevo decreto en el escenario de las telcos, así como un análisis de la facturación e inversiones realizadas por las empresas de este mercado. También hablamos con Agustín Garzón, gerente ejecutivo del mismo organismo, sobre las decisiones del primer año de gobierno de Mauricio Macri en materia de comunicación.

Por otro lado, algunas compañías de telefonía móvil, como es el caso de Personal, comienzan a ofrecer a sus usuarios la posibilidad de que utilicen aplicaciones de manera ilimitada sin pagar el uso de datos por ellas —conocido como zero rating—. ¿Qué pasa con la neutralidad de la red en estos casos?

En cuanto a las empresas de tecnología como Facebook, se expanden y pisan cada vez más fuerte en el negocio de los contenidos, mientras comienzan a comportarse como un medio de comunicación. Sin embargo, en el ámbito local, los medios digitales se encuentran buscando nuevos modos de financiamiento y de sustentabilidad de sus proyectos para hacer frente a la crisis de su tradicional modelo de negocio: la publicidad.

Además, como cada enero, se realizó el CES 2017, la feria de tecnología de Las Vegas que nos permite conocer en qué están innovando las empresas más grandes del mundo, y Revista Fibra estuvo presente. Así comienza lo que será un intenso 2017.

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