El año de las telcos
Revista Fibra cumple un año de vida. Mucho ha pasado en estos doce meses, pero tres hechos resuenan: la aprobación de la ley Argentina Digital, el lanzamiento del ARSAT-1 (y del 2 en estos días) y la posible compra de Nextel Argentina por parte del Grupo Clarín.
Todos estos temas pasaron o pasarán por nuestras páginas. Este número viene recargado: la propiedad intelectual de la mano del conflicto entre Pablo Katchadjian y María Kodama a propósito de El Aleph engordado; y la crisis de la BBC a propósito de las ganas que tiene el gobierno tory británico de modificar su base de financiación. Además, un análisis acerca de las nuevas maneras en que se consume radio en Argentina; la primera parte de la historia de las telecomunicaciones nacionales y la tensión entre oferta académica y demanda del mercado cuando de proveer a los nuevos medios convergentes se trata. Pero no nos contentamos con esto y las entrevistas traen consigo mucha tela para cortar.
Federico Bekerman, director de AFTIC por la mayoría parlamentaria (Frente para la Victoria), dio su primera entrevista desde que fue nombrado en el puesto, y tocó muchos temas de actualidad: el trabajo que viene desarrollando el nuevo organismo regulador, la reglamentación de AD, el trabajo a futuro con las PyMEs y el espectro que perdió Arlink (Vila-Manzano).
Habló con nosotros Natalia Zuazo, autora del recientemente publicado Guerras de internet, y además nos permitió publicar un interesantísimo extracto de su libro acerca de la necesidad de que existan los policy makers. Y, por el lado empresarial, un peso pesado: Level 3 —de la mano de Ernesto Curci, VP Service Manager & Field para AmLat—, uno de los proveedores mayoristas de internet más importantes del mundo, dueño de uno de los cables submarinos que traen conectividad al país.
Por otro lado, en medio de toda la vorágine provocada por la tentativa compra de Nextel Argentina que intenta llevar a cabo el Grupo Clarín, publicamos algunas respuestas y varios interrogantes sobre el futuro de este último a partir de la adecuación a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y a la ley Argentina Digital, dos regulaciones que apuntan a promover la desconcentración y favorecer la competencia en los principales mercados en donde actúa el grupo. En la misma línea, analizamos los efectos (y los defectos) del Decreto 764 del 2000, aquella regulación que quince años atrás tuvo algunas buenas intenciones que terminaron por convertirse en mera expresión de deseo porque se ancló en tecnologías que, al poco tiempo, comenzaron a quedar desactualizadas. E sto dejó al sector de las telecomunicaciones a merced de las pretensiones de las empresas del mercado.
Estos meses cargados de apuestas electorales nos prometen cambios que, de seguro, tocarán a las TIC, tanto desde la regulación como desde lo económico. Es necesario, entonces, saber dónde estamos parados para intentar vislumbrar hacia dónde vamos.