Una foto borrosa de la TDA

El presente y futuro incierto de una tecnología que nació bajo los postulados de promover una televisión abierta,

El presente y futuro incierto de una tecnología que nació bajo los postulados de promover una televisión abierta, gratuita y plural

Por Andrea Mallimaci (*)

A poco tiempo del apagón digital, la actualidad del sistema argentino de televisión digital presenta un panorama complejo de leer en el que la falta de comunicación es la estrella de toda la trama.

El lanzamiento de la Televisión Digital Abierta (TDA) y el nacimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fueron dos hechos que se sucedieron prácticamente en simultáneo en Argentina. Dos decisiones políticas que proponían trastocar escenarios inmóviles hace décadas. Una nueva ley que propuso la desconcentración y la aparición de nuevos actores en el sistema de medios y la adopción del del sistema ISDB – T, la norma desarrollada por Japón y perfeccionada por Brasil para la transmisión de televisión digital abierta que brindaría la posibilidad técnica real de que esas nuevas voces aparezcan y convivan en el espectro.

Con el paso de la TV analógica a la TV digital se creó el Consejo Asesor del SATVD-T para llevar adelante la implementación del sistema de TV digital en todo el territorio argentino. Este espacio se proponía garantizar la inclusión social, la diversidad cultural y la democratización de la información a través del acceso a la tecnología digital. Al mismo tiempo, se proponía fomentar la expansión de las tecnologías e industrias de la Argentina relacionadas con la información y la comunicación
y promover la creación de puestos de trabajo, y la capacitación de los trabajadores en la industria tecnológica.

En la primera década de 2000 en Argentina el Estado era el protagonista excluyente de una nueva era en términos de comunicación y regulación audiovisual.

Un sinuoso camino institucional

El Estado se hizo cargo de la inversión total en infraestructura. Hasta fines de 2015, tanto el consejo asesor de la TDA como la infraestructura de transmisión, estuvieron a cargo del extinto Ministerio de Planificación Federal.

Con el desembarco del nuevo gobierno y la eliminación del ministerio mencionado, el Consejo Asesor de la TDA quedó en manos del Ministerio de Comunicaciones comandado por Oscar Aguad. Por medio de la resolución 370/16 se determina su presidencia bajo la órbita del nuevo ministerio. En la misma resolución se indica la continuidad del plan de acceso gratuito Mi TV digital mediante el cual se distribuyen receptores a diversos destinatarios.

Sin embargo, el 17 de abril de este año, el decreto 257/2017 volvió a cambiar la configuración institucional del Consejo Asesor de la TDA. En este caso, se transfiere todo su funcionamiento al Sistema Federal de Medios Públicos. El decreto determina que quienes compondrán el consejo serán determinados por el jefe de Gabinete de Ministros y que entre sus tareas se encontrará administrar el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA) y planificar una plataforma de televisión digital terrestre. Esto último llama la atención porque en la redacción del texto diferencia a la plataforma del sistema de televisión digital terrestre pero no explica en ningún caso qué significaría e implicaría tal plataforma.

El apagón se acerca

Muy cerca del apagón analógico, programado para 2019, la Televisión Digital Abierta no logró instalarse como sistema de transmisión de televisión. Los poquísimos datos a los que se puede acceder —ninguno de procedencia oficial— hablan de una apropiación pobre por parte de la audiencia y un alto nivel de desconocimiento de la tecnología. La enorme penetración del sistema de cable en todo el territorio nacional y la baja difusión por parte del Estado —en esta gestión y en la anterior— de la nueva tecnología hacen de la TDA una de las grandes incógnitas del campo mediático argentino.

Prácticamente es imposible contar con datos oficiales. Para la redacción de esta nota se hicieron gestiones en el Ministerio de Comunicaciones, en la compañía estatal ARSAT y en el Sistema Federal de Medios Públicos y no se logró dar con datos oficiales más allá de los publicados por la segunda que dan cuenta del funcionamiento de las torres1. La ausencia de información oficial llega hasta un límite impensado: no tenemos la posibilidad de saber qué canales transmite hoy la Televisión Digital Abierta. No es posible acceder desde ninguna plataforma de comunicación oficial a la mera oferta de canales, a una grilla oficial de emisión que indique con qué señales nos podemos encontrar en el sistema de televisión abierta de nuestro país.

En este nivel de las cosas, la tarea se vuelve arqueológica a partir del rastreo de experiencias e investigaciones que se intentan vincular con la publicación de resoluciones y decretos. Así es como nos enteramos, por ejemplo, de una reorganización de la grilla (que desconocemos) por medio de la resolución 10 0902
y de nuevas autorizaciones para emitir, tal los casos de La Nación TV y Perfil TV (decreto 1107/163).

Dos casos paradigmáticos

Un caso emblemático en la gestión y administración de la TDA es el caso de Barricada TV. Tal vez uno de los gestos más relevantes de la aún vigente Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue aquel que determinaba un 33% de la porción del espectro para el sector sin fines de lucro. Esta posibilidad real que daba la legislación se hacía patente en la posibilidad técnica que daba la digitalización del espectro. Sin embargo, aún estamos lejos de ese porcentaje: “hoy el porcentaje no se cumple. Somos solo cuatro canales y todavía estamos en proceso de organización. Hay dos en la ciudad de Buenos Aires, uno en Vicente López y uno en Luján, por lo que estamos lejos de hablar de todo el país” dice Natalia Vinelli, docente y fundadora de Barricada TV, uno de estos cuatro canales de organizaciones sin fines de lucro que goza de una licencia para operar en la TDA. El caso es conocido porque tuvo muchos vuelcos administrativos por una gestión que Vinelli define como “lenta cuando se trata del sector alternativo de la comunicación y muy rápida con el sector privado, como demuestra el caso de los canales de Perfil o de La Nación”.

Si bien Barricada TV ganó un concurso para operar como licenciatario sin fin de lucro, al día de hoy no logra emitir de manera homogénea debido a diversas decisiones del Estado: “desde Barricada TV nos presentamos a un concurso como licenciatarios operadores en TV digital de baja potencia de CABA para el canal digital 33, en mayo de 2015. Resultamos adjudicatarios frente a otras propuestas televisivas. El proceso de habilitación se tenía que hacer una vez que se presentara la documentación técnica, que fue presentada. El cambio de gestión fue y sigue siendo muy lento para la habilitación. Una vez que ganamos el concurso, la señal que estaba haciendo pruebas experimentales en el canal 33 tenía que cesar las transmisiones. Se trataba de canal 13. No solo no dejó de emitir sino que nos interfirió. A fines de 2016 el ENaCom decidió que canal 13 y todos los demás canales se quedaran en las ubicaciones que estaban a título de prueba y a nosotros nos mudaron al canal digital 32. Esto significó que los equipos que teníamos dejaron de servirnos. Hoy estamos en el 32.1 tratando de garantizar la llegada”, explica Vinelli sobre el durísimo camino que le toca transitar a un canal que goza de una asignación de licencia por medio de un concurso público.

Otro caso paradigmático, no por la trascendencia sino más bien por lo simbólico, es el caso de Acua Federal y Acua Mayor. Estas dos señales fueron creadas a la luz del surgimiento del Consejo Asesor de la TDA con la idea de ser señales del Estado íntegramente desarrolladas para la Televisión Digital. Fueron armadas en el seno del Ministerio de Planificación y en el marco de la política de fomento a la televisión digital que encabezaba el BACUA y que las ellas visibilizaban desde sus pantallas. Durante los últimos años de la gestión del mencionado ministerio emitieron en los dividendos 33 y 34 de la Ciudad de Buenos Aires. Su gestión fue continuada por el Sistema Federal de Medios Públicos con algunas señas de apuesta a futuro como la de mencionar a las señales en el decreto que crea “Contenidos Públicos Sociedad del Estado”4, sobre otras públicas que no están.

A pesar de ello, y de un día para el otro, las dos señales fueron apagadas sin ninguna explicación oficial. La emisión de sus programas desapareció de la grilla y no hubo ningún tipo de comunicación que explicara el hecho. El Sistema Federal de Medios Públicos no respondió a las preguntas y dos canales públicos dejaron de existir de un día para el otro, dejando un antecedente que genera, al menos, una mala señal para el campo del derecho a la comunicación.

Un futuro incierto

A poco tiempo del apagón analógico, el bajo conocimiento por parte de las audiencias de la TDA derivado del pobre nivel de comunicación de su estructura y la falta de información oficial en tanto servicio público son elementos que enmarcan una foto de la actualidad que empieza a preocupar.

Parecen quedar lejos aquellos postulados de una televisión abierta, de calidad, gratuita y plural, cuando ni siquiera podemos acceder a la oferta televisiva que brinda una tecnología que nació para la promoción de la inclusión social a través del acceso a la televisión digital. Teniendo en cuenta la poca información a disposición, no se visualizan políticas orientadas a profundizar el acceso ni a proponer nuevas alternativas.

El apagón analógico va a suceder, tarde o temprano, en un país en el que, aún por mucho margen, la televisión es el dispositivo hegemónico de acceso a lo simbólico y en el que ese acceso se hace por medio de un televisor que recibe algún tipo de señal. Cuáles son las opciones que tendrá ese dispositivo para acceder a los contenidos es lo que se está jugando aquí. Que es lo mismo que preguntarse por la actitud que va a tener el Estado frente a los más desposeídos en cuanto a la función social por la que debe garantizar el acceso y el consumo al sistema de televisión argentino.

(*) Lic. en Comunicación UBA. Maestranda en Servicios de Comunicación Audiovisual, UBA. Docente en UCES, UBA y UNPAZ. En Twitter es @anmallimaci

1 Ver más en http://bit.ly/2r2O05u

2 Ver más en: http://bit.ly/2rdNulL

3 Ver más en: http://bit.ly/2rb8JCN

4 Decreto 1222/16: (la sociedad del Estado) “tendrá por objeto la gestión, operación, desarrollo y explotación de las señales Encuentro, Paka Paka y Depor TV, Acua mayor y Acua federal y de todas aquellas señales que las reemplacen y/o en el futuro se creen dentro de dicha sociedad, así como la administración del polo de producción audiovisual y del acervo del Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentinos (BACUA)”.